Armando Escalante
Periodista y analista político
Circula en las redes sociales un vídeo de los daños que tiene una obra que presumió el señor Manuel López en Durango, ufanándose de que le salió muy barata que porque ahora en su gobierno no hay corrupción. Hoy la carretera inaugurada hace 7 meses está destruida apenas por unas lluvias.
En Tamazula, Durango, en límites con Sinaloa, todos oyeron al presidente presumir la flamante carretera con su usual rollo de que “cuando no se permite la corrupción, el presupuesto rinde”. La vía está despedazada en varios tramos, fruto de la mala calidad que según el tabasqueño, ya no ocurriría. En febrero 22 —antes de la pandemia—, la “estrenaron” por $236 millones, bajo supervisión total de la SCT de Jiménez Espriú.
La noticia se ve en un reportaje de un canal local de Durango. La extraje del Facebook de ese medio y la puse a circular en WhatsApp. Algo que pocos hacen. Hay que extender este mensaje y otros más por todos lados, porque de otro modo, la gente sigue engañada. Eso no sale en los medios nacionales que comienzan a callarse la boca por sus nuevos acuerdos económicos con la presidencia. Y esos acuerdos ahora se extienden a otros temas, como son las estadísticas de muertos y contagiados de COVID-19.
Por cierto, en el vídeo se aprecia a López criticar a los anteriores gobiernos diciendo que lo que les importaba era clavarse el dinero. Así, mientras todos están entretenidos con la pandemia, el país resiente otros problemas pero nadie lo sabe.
Y hablando de pandemia, el coronavirus y su mal manejo a cargo de la SSA, se llevó ya a 65 mil personas –este lunes llegaremos a esa cifra– y antes del fin de septiembre podrían ser 70 mil o más. Y no solo cobra estragos en todo el mundo, también afecta a este otro planeta llamado Yucatán. El coronavirus a unos los hace parecer mentirosos y a otros demasiado sinceros. Se difunden estadísticas que muestran a estados gobernados por Morena con bajas considerables y hasta “salir poco a poco” de los deshonrosos primeros lugares que ocupaban en muertos y contagiados.
Los estados que van quedando en la lista como de mayor riesgo son los gobernados por la oposición. Esa es la magia que hace y que consigue el mago de la pandemia: López-Gatell va logrando lo imposible. Maquillar de tal forma los números que los que dicen la verdad y no ocultan los números, casualmente quedan mal y casualmente también son los opositores. El control de los números comienza a producir sus primeros resultados. La gente se los cree. No importa si son ciertos.
El xix.— Como balde de agua fría nos ha caído a los ciudadanos enterarnos que en vez de combatir el enorme engaño llamado tren maya, el Ayuntamiento de Mérida y el Gobierno del Estado se han sumado a apoyar la obra. No les queda de otra, según puedo concluir. Peor aún, la Comuna además va a recibir fondos económicos porque le pasen encima a la Reserva Cuxtal mediante un gran cuento ligado a supuesta capacitación y cuidados para preservar la zona. Por eso me dan risa las cacareadas consultas sobre planes rectores o de desarrollo urbano donde uno opina sobre la ciudad que quiere. En cualquier momento los que convocan, deben tragarse todo el discurso. ¿Y así vamos a ir a elecciones?
