El conservador británico Rishi Sunak fue nombrado primer ministro, el tercero este año tras Boris Johnson y la efímera Liz Truss, con la promesa de “corregir” los “errores” que agravaron la crisis económica, aunque advirtió que requerirá “decisiones difíciles”.
Este multimillonario ex banquero de 42 años, nieto de inmigrantes indios, llega al poder en un momento muy complicado.
Se enfrenta a una crisis económica y social agravada por los planes ultraliberales de Truss en tiempos de altísima inflación, a la fractura del Partido Conservador que no deja de crecer desde el referéndum del Brexit en 2016 y a la necesidad de convencer al país de su legitimidad como jefe de gobierno.
“Se cometieron algunos errores”, reconoció en su primer discurso, pronunciado frente a la célebre puerta negra del número 10 de Downing Street. “He sido elegido como líder de mi partido y su primer ministro, en parte para solucionarlos, y ese trabajo comienza inmediatamente”, aseguró.
Prometió colocar “la estabilidad y la confianza económicas en el centro del gobierno”.
Texto y fotos: EFE