Robótica, futuro de la educación

Es un sistema de enseñanza interdisciplinar que permite a los estudiantes desarrollar las materias STEM (Ciencias, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas)

La robótica aplicada a la educación es una importante herramienta que se desarrolla actualmente en algunas ciudades del centro del país como León, Guanajuato, donde es parte de programas educativos para niños de nivel preescolar, que, aunque usted no lo crea, aprenden a programar.

“La parte más interesante de una tecnología educativa es que se pueda adaptar a la currícula, y que se convierta en una herramienta transversal, no como fin, sino como medio de trabajar contenidos y desarrollar habilidades”, explicó la Dra. Érika Valenzuela en el marco del Congreso Internacional “Redefiniendo la Educación CIRE 2023”, que se celebró en la capital yucateca.

Las actividades comenzaron con el  taller “La importancia de la robótica como estrategia de enseñanza”, en el que la ponente explicó que, mediante la robótica, en un tablero se enseñan ciencias y matemáticas de una manera divertida y atractiva, con muchos colores que llaman la atención de los pequeños.

“No es necesario que el niño esté sujeto a una tablet o a una computadora, lo que requiere es un pensamiento que lo lleve a desarrollar la lógica de programación, activando su cerebro, para que, cuando se siente la computadora, tenga presentes todas las instrucciones que requiere darle al robot en un proceso que va de lo simple a lo complejo”, explicó en su intervención la especialista en pedagogía y habilidades para el siglo XXI en metodología STEM, es decir, en lo relacionado con la enseñanza de Ciencias, Tecnología, Ingenierías y Matemáticas.

Así es que, con apoyo de unos pequeños robots llamados Cubo, y de un ayudante al que, con ayuda de unos colores asignó funciones para que se desplazara, la Dra. Valenzuela dio ejemplo de la manera en la que trabaja con los niños de kínder, al igual que con los de primaria y secundaria, para quienes tiene programas acordes a su edad.

Y apoyándose primero en un mapa sobre el que avanzaba “Cubo”, éste fue alcanzando puntos de referencia mediante coordenadas. Este sistema también se ha adoptado en la ciudad guanajuatense de León, donde se cuenta con un mapa especial en el que aparecen puntos de interés de la ciudad, y donde  se desarrolló un manual para que, a manera de competencias con desafíos, los chicos siguen avanzando y programando hasta terminar el rally.

“¿Cómo saber si un maestro es innovador?”, preguntó la ponente a los asistentes, a quienes dejó en claro que es necesario cambiar el sistema educativo para despertar en los alumnos el deseo de aprender y superarse, de ser mejores día a día, y que en este caso a través de la robótica, sea con alegría y la emoción la manera de alcanzar el conocimiento.

“Si tu carencia ha sido la robótica déjame decirte que no es difícil aplicarla, ya que hay  productos para niños de 6 a 8 años,  pero hay que quitarse el bloqueo, hay que innovar y perder el miedo a cualquier cosa”, resaltó.

LA NEUROCIENCIA APLICADA A LA EDUCACIÓN

En el robusto e interesante programa del Congreso CIRE 2023, se contó con la participación del Dr. José Ramón Calvo Gutiérrez, quien dictó la conferencia  “Neuroplasticidad y su efecto en el aprendizaje”, en la que explicó que, intentar enseñar sin comprender cómo funciona el cerebro, sería tanto como pretender diseñar guantes sin haber visto jamás una mano.

“Cuando hablamos de neurociencia es común que venga a la mente de las personas la medicina, y que se vincule con áreas de ese campo científico como la neurología, neuropsicología, y eventualmente con los psiquiatras, pero no es así. La neurociencia tiene el propósito de investigar qué sucede desde el nivel molecular hacia lo que se manifiesta en el comportamiento, por lo tanto, se aplica al ámbito educativo”, detalló.

El también Presidente Ejecutivo del Consejo Mexicano de Neurociencias recalcó que, después de la pandemia, deberíamos ser más conscientes de las implicaciones de la salud mental, que no es solamente cuidar como pensamos, sino cuidar al órgano como tal lo que implica aspectos de alimentación y el tipo de información que permitimos que fluya al interior.

Y en este sentido más adelante destacó la importancia de infundir en los alumnos sentimientos de confianza y cercanía para mejorar los procesos de aprendizaje, especialmente en materias como las matemáticas que, de acuerdo a diversos estudios realizados en Estados Unidos y Europa, causan sufrimiento al cerebro.

“Cuando esto sucede se genera más adrenalina y cortisol en las glándulas suprarrenales, y esto es por la interpretación que se le ha dado de que es difícil,  siendo que se convierte en una incapacidad aprendida, no es que el cerebro no pueda, sino porque me dijeron que ni podía” , explicó.

Así es que la charla concluyó con el exhorto a los docentes para infundir en sus alumnos  la convicción de que en ellos deben tener la firmeza, confianza y la fe de que en sus manos está lograr sus propósitos.

NEUROBATMAN

La jornada concluyó con la presentación de “NeuroBatman”, un personaje apasionado por el saber, con conocimientos en derecho, psicología, criminalística y neurociencias.

Además de ser un investigador y docente, ha participado en congresos nacionales e internacionales para difundir información relevante para la salud mental de chicos y grandes, sobre todo, para prevenir factores de riesgo.

Su representación, explicó, tiene el propósito de acercar la ciencia a la gente de una forma diferente, más lúdica que teórica, en la que se pueda conocer de manera objetiva lo que sucede en nuestro cuerpo y en cerebro.

El programa de actividades incluyó el Taller denominado “La medición escolar como estrategia para la resolución de conflictos en espacios académicos”, a cargo de la Dra. Karina M. Abre Cano, así como el Taller “Integración de la Inteligencia Artificial en los campos formativos, por el Dr. José David Betán López, y el Taller “CHAT GPT y sus aportes de corto y mediano plazo ante los desafíos de la NEM y en el mundo”, que impartieron el Dr. Luis Ernesto Vega Chacón y la Mtra. Edna Mónica Reyes Rivera.

Texto y fotos: Manuel Pool