Fue la primera mujer en ocupar un cargo de elección popular en todo el país y participó en el Primer Congreso Feminista
A cien años de que Rosa Torres González fuera nombrada regidora de Mérida, convirtiéndose así en la primera mujer en México en ocupar un cargo de elección popular en una época en la que las mujeres no tenían todavía el derecho al voto, ayer, en el marco de las actividades conmemorativas del Día Internacional de la Mujer, se develó una placa en la fachada de la que fuera la casa de esta ilustre meridana, en la calle 52 por 41 y 43.
La actividad, a la que acudió el alcalde Renán Barrera Concha, fue organizada por el Patronato Prohispen, que preside Margarita Díaz Rubio, y contó con la asistencia de la exgobernadora Dulce María Sauri Riancho y la ex presidenta municipal Ana Rosa Payán Cervera, quienes en sus comentarios revelaron que no todo fue miel sobre hojuelas en la trayectoria política de la maestra Rosa Torres González, quien experimentó violencia y persecución durante su encargo en el cabildo de Mérida, al grado que terminó por decidir irse a radicar a la capital del país.
En 1909, Rosa Torres González, una mujer más y cinco hombres, acudieron a recibir a Francisco I. Madero,y luego, en 1910, cuando tenía 20 años de edad, fue activista y propagandista del movimiento revolucionario, lo que le valió toda clase de improperios. Cuando Madero fue asesinado, renunció a su cargo como directora de la Escuela de Niñas de Santa Ana.
Posteriormente, la maestra Torres se involucró en el espionaje contra el líder golpista Victoriano Huerta en 1913. Cuando Venustiano Carranza aseguró el acuerdo de dimisión de Huerta y envió a Salvador Alvarado a sofocar la rebelión en Yucatán, Torres sirvió como enfermera para las tropas de Alvarado al momento de entrar a Mérida, y luego apoyó en la proveeduría de víveres a las tropas alojadas en el cuartel de Santiago.
En 1916, el general Alvarado, ya como gobernador y comandante en jefe del Ejército Constitucionalista en Yucatán, convocó a un congreso feminista para movilizar a las mujeres progresistas del estado, y Torres trabajó como promotora de la reunión viajando a Acanceh, Temax y Motul para impulsar la participación de mujeres calificadas.
En enero de 1916 se celebró el Primer Congreso Feminista y los temas tratados fueron la educación, incluyendo la sexual; fanatismo religioso, derechos legales y reformas, oportunidad de empleo igualitaria,e igualdad intelectual, entre otros.
En 1922, siendo gobernador Felipe Carrillo Puerto, la legislatura estatal debatió permitir a las mujeres que pudieran votar y ocupar cargos públicos. Aunque en ese tiempo no se consiguió la aprobación del congreso, Torres se postuló para regidora del ayuntamiento de Mérida y ganó en las elecciones efectuadas el 7 de noviembre con el consentimiento del gobernador, convirtiéndose en la primera mujer en México en ocupar un cargo de elección popular, en una época en que las mujeres no tenían todavía igualdad de derechos políticos.
Su encargo se truncó con el asesinato de Carrillo Puerto, pero Torres estaba orgullosa de la labor que había realizado y era consciente de que su éxito representaba un triunfo para otras mujeres. En su intervención, el alcalde Barrera Concha informó que cada año se propondrá al Cabildo que una calle sea elegida para llevar el nombre de una mujer destacada, por lo que se elaborará la propuesta para que sea Torres González la próxima homenajeada.
Sería el segundo nombramiento para una mujer, pues la jurista Antonia Jiménez Trava fue la primera en obtener esta distinción.
Barrera Concha agregó que a fin de que este sea un hecho permanente a efectuarse cada mes de marzo, se creará una comisión para postular a alguna de muchas mujeres destacadas , a fin de que diversas calles de la ciudad lleven sus nombres.
“De esta manera, en marzo no sólo conmemoraremos esta fecha con discursos, sino que también a través de acciones afirmativas y con avances concretos en el papel de la mujer en la vida profesional, en la vida pública y en la vida familiar”, expresó.
Texto y fotos: Manuel Pool