El exalcalde de Nueva York Rudy Giuliani, que está imputado con el expresidente de EE.UU. Donald Trump (2017-2021) por intentar manipular los resultados de las elecciones presidenciales de 2020 en Georgia, se entregó ayer a las autoridades de ese estado. Antes de entregarse, sus abogados mantuvieron una reunión en la oficina de la fiscal de distrito de Fulton (Georgia), Fani Willis, con el fin de negociar los términos de la fianza, que terminó siendo de 150,000 dólares.
Tras esa reunión, Giuliani acudió a la prisión del condado de Fulton, en Atlanta (Georgia) para que se le tomaran las huellas dactilares y las fotografías para la ficha judicial, antes de pagar la fianza y abandonar la cárcel.
“Me honra mucho estar implicado en este caso porque este caso es una lucha por nuestro modo de vida. Esta imputación no es un ataque solo contra mí, contra el presidente Trump o contra los otros implicados, sino contra los estadounidenses”, dijo a la prensa a la salida de la prisión.
Si algo así le pasa a él, opinó sin mostrar un ápice de arrepentimiento, le puede pasar a cualquiera. “Estoy siendo perseguido por defender a un ciudadano estadounidense como abogado. Otros cinco abogados están imputados. Eso debería dejar claro que esto es un ataque contra la Constitución”, recalcó.
La llegada a Georgia de Giuliani, de 79 años, despertó una gran expectación mediática.
Texto y foto: Efe