Tras la desaparición del Ascenso MX y de múltiples peripecias para conformar la Liga de Expansión, este martes inició el nuevo torneo del futbol mexicano, que además de presentar a seis nuevos equipos, tendrá en su inicio a sus principales atractivos en los banquillos, con los directores técnicos que harán su presentación en el certamen, con plantillas con muy pocas figuras.
La Liga presume que en el día de su debut siete de sus 16 contendientes por el campeonato, cuentan con plantillas “Formadas en México”, entre ellos destaca Tapatío, Pumas Tabasco y Atlante, mientras que los nueve restantes tienen al menos un jugador no formado en México.
El torneo naciente de la Federación Mexicana de Futbol comenzó con el cometido de apoyar el desarrollo de los jugadores mexicanos, quienes hasta el día de la inauguración son el 91.13 de los registrados, pues la liga cuenta con 395, de los cuales 35 están bajo el rango de “No Formados en México”.
Además del Cancún FC, el Tapatío, Pumas Morelos y el Tepatitlán, las nuevas franquicias serán el Atlético Morelia, que se mudó de Zacatepec, y Coyotes de Tlaxcala, invitado desde la Liga Premier, igual que el Tepatitlán.
Los clubes que se mantienen del Ascenso MX son 10: Alebrijes de Oaxaca, Atlante, Celaya, Cimarrones, Correcaminos, Dorados y Mineros, así como el Tampico Madero, Leones Negros y Venados.
Cabe recordar que estos equipos no tendrán derecho a ascender sino hasta para la temporada 2022-23, aunque para ello deberán cumplir con todos los requisitos deportivos, financieros y de infraestructura que pida la Liga MX, y que el organismo confirme que efectivamente exista esa opción para subir, porque hasta el momento no está por escrito.