La negociación de uno de los “asuntos pendientes”, que tanto Rusia como Ucrania consideran que aún hay que resolver para tener un solo borrador del plan de paz de Donald Trump, se trasladó este martes a Abu Dabi, capital de los Emiratos Árabes Unidos, donde un enviado de la Casa Blanca se reunió con delegaciones rusas y ucranias.
Trascendió que la función de mediar correspondió a Daniel Driscoll –de quien se dice será a partir de enero siguiente, cuando se haga efectiva la renuncia del general Keith Kellogg, el nuevo enviado de la Casa Blanca para Ucrania–, en este momento el secretario del Ejército de Estados Unidos y funcionario muy cercano al vicepresidente J.D. Vance.
Por la parte ucrania, encabezó la delegación Kyrylo Budanov, director de inteligencia militar del ejército y no se mencionó quién estuvo al frente del grupo de negociadores rusos, pero por el perfil de los contrapartes ya confirmados por Axios, Financial Times y otros medios que compartieron la primicia, es de suponer que era el almirante Igor Kostyukov, director del GRU (siglas en ruso de la dirección de inteligencia militar del ejército ruso), aparte de que ya participó en la ronda de contactos celebrados en Estambul por rusos y ucranios.
Fueron conversaciones a puerta cerrada, al grado que el portavoz del Kremlin, Dimitri Peskov, dijo este martes no tener noticias de las negociaciones en Abu Dabi, al tiempo que reiteró que para Rusia “el proyecto inicial de Trump es una buena base para negociar, pero entendemos que ha sufrido modificaciones”.
Desde Kiev, el presidente de Ucrania, Volodymir Zelensky, hizo saber a la prensa, a través del jefe de la Oficina de la Presidencia, Andriy Yermak, que quiere reunirse “lo antes posible” con el inquilino de la Casa Blanca, Donald Trump.
Texto y foto: Agencias




