Sabor espectacular de tradicional platillo en La Dominguera

Los encargados del lugar aseguran que la diferencia de la cochinita que venden es que la preparan con mucho esmero, con todos los ingredientes que debe de llevar, además que usan naranja en lugar de vinagre

Suavecita, jugosa y con mucho sabor, así es la cochinita pibil que todos los domingos preparan los concuños Roger Vera y Luis Payán, quienes sirven esta sabrosura en un francés a la leña, acompañado de su cebolla roja y de una salsita de chile habanero con la “receta secreta del suegro”, don Jacinto Bacelis.

¿Se le antojó? Imagínese comerse una torta o un taquito apenas sale del horno este manjar, que se  prepara con una receta dominguera que guardaba celosamente la familia Vera, y que una tía de Roger le compartió y que hoy ha tenido tal éxito, que a un mes de estar disponible al público, no ha faltado un solo domingo que la lata no termine vacía.

“La diferencia la hace la naranja agria, que es la base del proceso que iniciamos desde el mediodía del sábado”, comenta el buen Luis Payán, quien recuerda que el proyecto inició con la idea de ofrecer a los amigos de trabajo un punto de reunión en el que se sintieran a gusto y contentos en un buen ambiente y desayunando una buena cochinita.

“Roger es psicólogo, mi cuñada Mariel es maestra, mientras que Georgina y yo trabajamos en los medios de comunicación, así es que después del éxito obtenido y de que nos pidieron repetir la semana siguiente, pensamos en aprovechar el tiempo libre y ya llevamos casi un mes con este proyecto que, por lo que vemos, seguirá creciendo pues se fue corriendo la voz y los vecinos ya nos están pidiendo que hagamos lechón al horno”, comentó Luis, quien nos adelanta que a partir de esta semana ofrecerán servicio a domicilio en la zona centro y en colonias cercanas al rumbo de La Plancha.

Anímese a comer una torta o un taquito apenas sale del horno este manjar, que se prepara con una receta dominguera que hoy ha tenido tal éxito, que a un mes de estar disponible al público no ha faltado un solo domingo que la lata no termine vacía.

“Nos encontramos en la calle 43 A entre 42 y 44 del Centro, en la esquina está Tulipanes y muy cerca tenemos el ex sanatorio Rendón Peniche, así es que si nos quieren hacer pedidos que nos manden un inbox a la pagina de La Dominguera. Pensamos que podemos atender colonias cercanas como Itzimná, Alemán y la Carranza”, comenta nuestro entrevistado, quien subraya que precisamente por tener cada quien sus actividades profesionales en la semana solo trabajan vendiendo cochinita los domingos. De allá el nombre de su local.

Y mientras Roger nos prepara una torta muy bien servida con su “pellejito” y su respectivo hígado y oreja, nos comenta que antes con un compañero instalaron un puesto de cochinita en Francisco de Montejo, y que por diversas cuestiones terminó el proyecto que ahora retoma con su cuñado Luis y sus respectivas esposas, Mariel y Georgina Bacelis, que en equipo se encargan de todo el trabajo que se requiere para tener lista la venta desde muy temprano los domingos.

“Creo que la diferencia de nuestra cochinita es que la preparamos con mucho esmero, con todos los ingredientes que debe llevar, como ya se mencionó usamos naranja agria y no vinagre,  cada domingo además de los vecinos, nos visitan muchos amigos del medio y sus familias y tenemos que darles lo mejor, pero eso sí, tienen  venir temprano porque rápido se gasta”, recalca Luis.

Entre los proyectos próximos de “La Dominguera” se encuentra ofrecer al público que los visite un punto de venta de productos que utilizan como la horchata de arroz y canela que es una delicia, y salsas como la de la famosa “Receta del Suegro”, que por cierto ya han bautizado con el nombre de “El Terco”, esto porque, explica Luis, hay que ser muy terco para probarla una y otra vez a pesar de su picor solo para experimentados.

Asé es que mañana domingo no se pierda la oportunidad de disfrutar de una cochinita espectacular y del buen trato de sus anfitriones, las familias Vera Bacelis y Payán Bacelis, solo en “La Dominguera”.

Texto y fotos: Manuel Pool

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