MANÍ.- El convento de San Miguel Arcángel de este municipio fue construido con mano de obra de indígenas mayas de lo que fue el dominio de los Xiu.
El convento fue construido en 1559, después de la catedral de Mérida, convirtiéndose en uno de los tres templos católicos más importantes construidos.
El recinto es obra del arquitecto Fray Juan Mérida y entre los detalles de la construcción del edificio se cuenta con una amplia fachada que da una majestuosa vista de la plazoleta principal de la población.
Y hay una una estatua labrada en piedra del Arcángel San Miguel, ubicado en la parte frontal superior de la iglesia. También cuenta con detalles de arquería de piedra labrada que rodea las puertas de madera.
Maní fue un importante centro de evangelización de los mayas en la parte sur del Estado, lugar donde también se hizo famosa la quema de pergaminos y escrituras indígenas.
Texto y fotos: Bernardino Paz