San Sebastián está de fiesta

Una de las fiestas más esperadas a lo largo del año es la que se lleva a cabo en el mes de agosto en honor a la Virgen de la Asunción en el Barrio de San Sebastián, que se viste de alegría con el júbilo y la fe de chicos y grandes que acuden a visitar a la sagrada imagen y que aprovechan para disfrutar de un pasadía con mucha diversión.

En estos días, los pequeñitos pueden subir una y otra vez a los juegos mecánicos, disfrutar de un partido en familia en los futbolitos, saborear de unos churros con azúcar y canela o de unas papas fritas calientitas, y si hay oportunidad comerse unos tradicionales panuchos y salbutes que en las loncherías dispuestas en la parte posterior del campo de béisbol y en el mercado, son de lo más recomendable, en especial en domingo, cuando desde temprana hora se puede desayunar un sabroso mondongo kabic, o que tal un chocolomo para volver a la vida después de una noche de fiesta.

Por las noches, la quema de los juegos pirotécnicos y la vaquería, como la que se celebró anoche y que se repetirá la noche del 14 de agosto cuando entre el Gremio de Mestizos, es algo que no se puede perder, pero mientras tanto le invitamos a hacer un recorrido este domingo para visitar este barrio en el que además de una bella arquitectura en la que se destaca además de la iglesia, la de las dos escuelas ubicadas en la calle 72 y la edificación colonial que luce siete arcos de medio punto y que actualmente alberga a las oficinas de la SEP.

El barrio de San Sebastián es uno de los más antiguos y de mayor tradición en Mérida; se considera que desde tiempos ancestrales se asentó hacia el suroeste de Mérida un pueblito maya, que al tiempo de la colonización se le nombró San Sebastián, y por el que se dice pasó la tropa de Francisco de Montejo cuando llegó a T’hó.

El centro del barrio de San Sebastián también está conformado por la plaza que se encuentra frente a la Iglesia, la cual cuenta con áreas verdes, bancas, una fuente y las características sillas “confidentes”, donde es muy agradable “tomar el fresco” y escuchar una buena historia de propia voz de los vecinos, quienes tienen muchas anécdotas en torno a estas fiestas patronales y también relacionadas con los carnavales, en donde Pompidú y Jacarandoso, dos ex reyes de estas fiestas en honor al dios momo, están presentes en sus mentes.

El barrio también se hizo famoso por boxeadores como Fredy “El Chato”  Castillo y los famosos “Candelitas” Várguez, que con gallardía y pundonor pusieron en alto el nombre de Yucatán en sus combates, de allí la razón por la que se le conoce como Barrio Bravo y del que lo mejor es sin duda la calidez y amabilidad de su gente, que lucha por conservar sus costumbres y tradiciones.   

Texto: Manuel Pool
Fotos: Luis Payán

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