La Lonchería Torres se encuentra en el mercado de Santa Ana y no pasa desapercibida por su delicioso menú, del que destacan los panuchos, sopa de lima y el queso relleno
Iniciaron las vacaciones de verano y uno de los lugares favoritos del turismo nacional y extranjero que visita la ciudad de Mérida es el mercado de Santa Ana, lugar obligado para disfrutar de los panuchos, la cochinita pibil, la sopa de lima y demás platillos que han hecho famoso a Yucatán en el mundo.
Entre la amplia variedad de puestos que ofrecen su oferta gastronómica hay uno que, a pesar de no estar tan a la vista, es buscado por los comensales, que a lo largo del tiempo, por su atención y buen sazón, han brindado su preferencia a la familia Torres.
Platicamos con la señora Paula Maria Puga Torres, quien nos comenta que son ya más de 60 años de que inició la historia familiar en este mercado, donde su mamá Paula Torres Kantún venía a vender las hortalizas que su padre cultivaba en la comisaría de Xcanatún.
“Entonces no había puesto, mi mamá colocaba su venta en el piso, fue hasta que se vendieron los terrenos en los que sembraba mi padre que entonces, comenzó a vender comida, en el anterior mercado llegó a tener un local que era grande, tenía 10 metros de largo”, explicó Paula, quien recordó con mucho cariño a su madre que falleció apenas hace seis meses.
“Cuando comenzó ella preparaba tamalitos, chanchamitos, pibitos y atole, era otra la gente que venía al mercado, a lado había una señora que traía fardos de hoja se plátano, y habian muchos carniceros y vendedores de chicharra, había mucha gente que vivía en las casas de los alrededores, hoy se han ido, y la vocación del mercado es turística”, comentó con nostalgia.
Respecto de las comidas que más le gustaba preparar a Paulita eran el relleno negro y el pavo asado, que a la fecha se sigue preparando con la misma dedicación, y que se sirven en raciones o en panuchos que se preparan de forma casera, pues la entrevistada es quien se encarga de hacer el frijol con el que se rellenan.
Otro aspecto que vale la pena destacar es que en el queso relleno que acá se prepara se utiliza carne molida de pechuga de pollo, esto en atención a que mucha gente por motivos de salud no puede comer carne de puerco.
En la actualidad, la lonchería Torres es atendida por la segunda, tercera y hasta la cuarta generación representada por la pequeña Carolina, la bisnieta de la fundadora, que junto con su tío Emmanuel ayuda a tomar los pedidos a los comensales mientras que su mamá Roxana Gabriela sirve los salbutes, las tortas de cochinita o de lechón, que por cierto se preparan en este local, donde usted puede degustar caldo de pavo, sopa de lima, tamales torteados, colados, poc chuc, pechugas empanizadas, asado y hasta pezuñas rebozadas.
“Me encanta cocinar, llegó a las cinco y media y me voy a la una, cuando llegan mis hijos a relevarme para que continúen hasta la una de la mañana”, dice Paola quien a diario pone en práctica las enseñanzas de su mamita, en el sentido de que el cliente debe de irse contento, bien atendido, para que la recomiende y sobretodo que regrese.
Texto y fotos: Manuel Pool Moguel