“La ciencia nos confirma que no hemos hecho lo suficiente, queda poco tiempo para evitar una catástrofe social, cultural y ecológica que está generando el cambio climático y el calentamiento global”, advirtió Patricia Arendar Lerner, en el marco del XIII Encuentro Regional Sur Sureste de Jóvenes frente al Cambio Climático.
“Es crucial tomar medidas urgentes y transformadoras que vayan más allá de los mismos planes y promesas, y más allá de las acciones individuales o tecnológicas para mitigar el calentamiento global 1.5 grados centígrados por encima de los niveles preindustriales, las emisiones de gases de efecto invernadero ya deberían estar disminuyendo, y necesitan reducirse casi a la mitad para 2030, nos faltan solamente 6 años”, subrayó ante estudiantes de diversas instituciones educativas que se dieron cita en el Auditorio del Campus de Ciencias Exactas e Ingenierías de la Uady, a quienes exhortó a convertirse en agentes de cambio.
“Es importante que se asumen activamente a la discusión sobre la política climática que debe seguir México, tendremos la oportunidad ante el cambio de administración gubernamental”, recalcó la especialista, quien dejó en claro que al centro del activismo climático, debe estar la defensa de los derechos de las personas en situación de vulnerabilidad.
Como es sabido, el cambio climático se debe a las actividades humanas y amenaza la vida en la Tierra tal como la conocemos; con el aumento de las emisiones de gases de efecto invernadero, el cambio climático evoluciona a un ritmo mucho más rápido de lo previsto, y sus efectos pueden provocar fenómenos meteorológicos extremos y cambiantes, así como el aumento de los niveles del mar.
Sequía y huracanes
En ese sentido, el meteorólogo Manuel Mora Ugalde, quien acudió como espectador al foro, advirtió que en el caso de Yucatán hay que estar al pendiente de la sequía, y de los posibles huracanes.
“Aunque se debe actualizar, el primer pronóstico de huracanes para el Atlántico es el más elevado desde 1984, año en el que la Universidad Estatal de Colorado comenzó a emitirlos”, comentó el especialista, quien detalló que para este año se prevé la formación de 23 fenómenos con nombre, de los cuales 11 pueden convertirse en huracanes y de estos, cinco podrían alcanzarían categorías 3, 4 o 5, es decir de una intensidad mayor.
Para que esto ocurra mucho tiene que ver que para la zona del océano Atlántico se estará presentando el fenómeno de “La Niña”, que se caracteriza por calentar las temperaturas del mar, lo que favorece la formación de más ciclones, algunos más intensos, y en mayor número.
“En este momento estamos viendo también el factor de que las aguas del Atlántico y mar Caribe registran temperaturas que oscilan entre los 27 y los 30 grados Celsius, detalló el capitán Mora, quien recordó que el miércoles pasado, el Servicio Meteorológico de Australia informó que la fase correspondiente al fenómeno de “El Niño” llegó a su fin.
“Ahora estamos en fase neutral y eso quiere decir que se dejaron de calentar las aguas del océano Pacífico y con “La Niña” vamos a iniciar con la fase opuesta y entonces lo que se calentarán son las aguas y el Atlántico”, explicó el meteorólogo, quien detalló que este fenómeno podría presentarse a partir de junio, julio o agosto y que se incrementará de manera paulatina llegando al mes de octubre, que es el punto más álgido en la temporada de huracanes.
En cuanto a la sequía, el entrevistado comentó que es probable que se alargue, debido a que en estos momentos estamos entrando a una fase neutral respecto a los fenómenos antes mencionados.
“Se esperaba que las lluvias pudieran llegar de manera constante a principios de mayo, pero se retrasarán hasta finales de mayo y principios de junio, situación que afectará a los productores del campo, las cosechas y el abasto de alimentos, pero además, la sequía y las altas temperaturas pueden generar afectaciones a la salud del ser humano por cuestiones de los llamados golpes de calor e insolación”, dijo.
Ante esta situación, prosiguió Mora Ugalde, por muy pequeña que sea nuestra aportación debe ser muy concreta en acciones como, por ejemplo, no tirar la basura en lugares donde pudieran generar contaminación que afecte al mar o, en su caso, a la tierra que también está afectada por el uso de plaguicidas y pesticidas.
El meteorólogo también comentó que el problema que representa una escasez futura del agua no solamente tiene que ver con la llegada de las industrias, sino por el crecimiento exponencial de la población.
“Corresponderá a la autoridad establecer leyes y planes de saneamiento porque la verdad es que desconocemos a este momento si es óptima la calidad del agua que estamos consumiendo, de acuerdo al Cinvestav y otras instituciones que han hecho investigación presenta altas concentraciones de plomo plaguicidas pesticidas”, comentó.
“Por ello tenemos que trabajar de manera conjunta sociedad, instituciones académicas y gobierno para ir saneando y reduciendo la contaminación del agua que estamos consumiendo, y en segundo término pensar a futuro en el desabastecimiento y analizar estrategias para no afectar o lastimar el manto freático y que en su momento tengamos hundimientos de tierra, esto por quedar espacio vacíos en el subsuelo después de consumir el agua, lo que inclusive podría afectar construcciones”, apuntó.
En la ceremonia de inauguración del evento, la directora general de Desarrollo Académico de la Uady, Marcela Zamudio Maya, sostuvo que hoy se plantea poner todo el conocimiento y la voluntad para enfrentar los cambios que se requieren y hacer un planeta sano para la prosperidad de todos.
También llamó a la acción para detener y revertir las consecuencias del cambio climático, la pérdida de la biodiversidad y la contaminación.
Expresó que ante esta compleja situación es necesario detenerse y reflexionar sobre nuestro papel y revisar la profundidad que deja nuestra huella en el mundo.
En su turno, el director de Planeación y Cambio Climático de la Secretaría de Desarrollo Sustentable del Estado, Sergio Aguilar Escalante, manifestó que se trabaja para reparar los daños ocasionados a la naturaleza y la dignidad de los pueblos.
“Es muy importante aprovechar estos espacios de encuentro, de intercambio de ideas y de generación de conocimiento, donde se genere un compromiso personal de colaborar en salvaguardar nuestro derecho universal a un medio ambiente sano, pero que genere también una inteligencia colectiva que nos permita dar soluciones a los grandes problemas globales”, expresó.
El funcionario público invitó a los jóvenes a participar en este tipo de iniciativas porque son quienes resolverán más adelante esta problemática.
Las actividades en este foro continúan hoy con la presentación de trabajos y proyectos que llevan a cabo jóvenes yucatecos y de la región sur sureste del país en el Coloquio Acciones Locales frente al Cambio Climático.
“Vamos a tener ponencias y carteles tanto con información de los proyectos como de los resultados obtenidos; aquí lo importante es intercambiar ideas y que se puedan establecer redes de cooperación”, dijo Miguel Sánchez, secretario técnico del programa UadySustentable, quien comentó que el programa de actividades concluye mañana sábado con visitas de campo al Parque Eólico y a una granja en el municipio de Chapab.
A DESTACAR
El cambio climático se debe a las actividades humanas y amenaza la vida en la Tierra tal como la conocemos. Con el aumento de las emisiones de gases de efecto invernadero, el cambio climático evoluciona a un ritmo mucho más rápido de lo previsto, y sus efectos pueden provocar fenómenos meteorológicos extremos y cambiantes, así como el aumento de los niveles del mar.
“Es crucial tomar medidas urgentes y transformadoras que vayan más allá de los mismos planes y promesas, y más allá de las acciones individuales o tecnológicas para mitigar el calentamiento global 1.5 grados centígrados por encima de los niveles preindustriales, las emisiones de gases de efecto invernadero ya deberían estar disminuyendo, y necesitan reducirse casi a la mitad para 2030, nos faltan solamente 6 años”, afirmó la especialista Patricia Arendar Lerner.
El meteorólogo Manuel Mora Ugalde, quien acudió como espectador al foro, advirtió que en el caso de Yucatán hay que estar al pendiente de la sequía, y de los posibles huracanes.”Aunque se debe actualizar, el primer pronóstico de huracanes para el Atlántico es el más elevado desde 1984, año en el que la Universidad Estatal de Colorado comenzó a emitirlos”, resaltó el experto.
“Se esperaba que las lluvias pudieran llegar de manera constante a principios de mayo, pero se retrasarán hasta finales de mayo y principios de junio, situación que afectará a los productores del campo, las cosechas y el abasto de alimentos, pero además, la sequía y las altas temperaturas pueden generar afectaciones a la salud del ser humano por cuestiones de los llamados golpes de calor e insolación”, dijo Mora Ugalde.
Texto: Manuel Pool
Fotos: Agencias