Se acaban las reservas de agua en la península

“Si seguimos explotando nuestras reservas de agua de manera desmedida y sin regulación, probablemente en dos años estaremos viendo problemas con los cortes en el servicio del vital líquido”, advierte la Dra. en Ciencias, Diana Estela Sanchez Herrera, quien recordó que en 2015 no había ningún problema al respecto, pero que a partir de esa fecha se concesionó el uso de 5 mil millones de litros a diversas empresas, por lo que se proyecta que en los siguientes dos años solo quedarán disponibles dos mil millones de litros en nuestra reserva hídrica.

“Lo que va a pasar es que después de dos años ya no se podrían dar más concesiones de explotación a pozos porque, literalmente, ya no habría agua que explotar, cuando eso suceda también nos va a afectar en el crecimiento demográfico, económico ambiental”, detalló la especialista, quien recalcó que el problema no solamente lo tendrán en las empresas, sino también se vivirá en casa porque van a ocurrir los famosos cortes de agua, como sucede actualmente en Veracruz y en el norte del país, donde las personas no tienen el líquido durante una semana, además de que se elevaría el costo de las tarifas de consumo para disminuir el abuso y exceso de sobreexplotación.

Otro de los aspectos que no se tiene muy en cuenta, pero que ocurrirá en el caso de que disminuyan las reservas de agua dulce, es que, al estar conectados con el mar, el agua salada se comenzará a infiltrar en las cavernas y nos daremos cuenta poco a poco que el agua de los pozos estará salada. A esto se le llama intrusión salina.

“Ese va a ser otro problema, porque si el pozo se quiere seguir explotando, las autoridades y las personas se van a ver en la necesidad de hacer uso de procesos y sistemas costosos de desalinización del agua, independientemente de que esté contaminada”, manifestó la entrevistada, quien hace algunas recomendaciones para evitar la sobreexplotación de los mantos acuíferos.

“Tenemos que comenzar a regular los puntos que ya se están explotando, no se está pidiendo ir en contra de las empresas que utilizan la mayor cantidad del agua, ya que ellas también generan empleo y son fuente de economía, pero sí se requiere hacer conciencia para que ellas colaboren y aporten a iniciativas que promuevan la recarga del manto acuífero”, detalló.

Un ejemplo de estas acciones, dijo, son los programas de reforestación en los que no solo se pongan plántulas de 10 o 12 centímetros que no sobreviven, y que no se permita la tala de árboles que tienen más de 50 años, ya que prestan un gran servicio ecológico como la captación de agua la depuración del aire y la preservación del suelo.

“No estamos en contra del crecimiento, es bueno porque trae empleos y todo lo que necesita la Península de Yucatán, pero hay que hacerlo de manera ordenada de modo que tenemos que exigir más techos y paredes verdes, es decir qué hay que hacer cohesión entre el crecimiento y la sustentabilidad, que en la actualidad es accesible y hasta reduce costos a los empresarios”, subrayó.

La especialista fue entrevistada en la Tercera Entrega de los Premios Gota de Oro, evento instaurado por la empresa DLD 14 Proyectos, de la cual es socia fundadora, y que reconoce la labor que constructores y desarrolladores realizan para que en sus obras se cuente con mecanismos que permitan el ahorro de agua y su debido saneamiento.

En este evento, que se llevó a cabo en el Gran Salón de la Coparmex Mérida, se reconoció también la labor desarrollada por la agrupación civil “Va por la Tierra”, que encabeza Salvador Castell.

En su intervención, el activista subrayó que el costo económico de los desastres naturales a nivel global ha aumentado un 30% en la última década y Yucatán no es la excepción, de modo que “Milton”, “Beril”, “Gama” y “Cristóbal” son un vivo recordatorio de este problema climático.

Asimismo, destacó que la contaminación del agua principalmente por actividades agrícolas y urbanas compromete la calidad del recurso en la península. De acuerdo a datos oficiales de la Conagua en 2023, el 82% de las descargas al manto acuífero provienen de hogares y servicios, lo que representa una amenaza directa a la salud pública y también a la rentabilidad y sostenibilidad de los negocios.

“Esta crisis representa una amenaza pero también una oportunidad inmensa. La creciente demanda global de productos y servicios sostenibles favorece a empresas comprometidas con el medio ambiente, la sostenibilidad es clave para la resiliencia y el crecimiento a largo plazo”, subrayó.

Y para reducir la huella hídrica, señaló que se requiere adoptar modelos de negocios circulares e integrar buenas prácticas en materia agroalimentaria, de tal modo que sean regenerativas y no contaminantes, así como tener sistemas de tratamiento de aguas residuales e industriales y eficientes y tecnologías innovadoras para reutilizar y recircular el agua.

Ambos especialistas coincidieron que es necesario promover y sensibilizar acerca del consumo responsable del agua dentro y fuera de las empresas, pero también en los hogares, donde se puede reutilizar, por ejemplo, el agua de las lavadoras para regar las áreas verdes, ya que en la actualidad todos los detergentes son biodegradables. De esta manera se evita también utilizar fertilizantes y pesticidas que son tóxicos y dañinos.

Algo importante que señaló Salvador Castell es que el costo de las tecnologías ha disminuido considerablemente en la actualidad, al ofrecer tasas de retorno atractivas. En este sentido comentó que empresas con prácticas sostenibles reducen sus costos operativos hasta en un 15% a largo plazo gracias al ahorro de agua y energía.

“Este beneficio, sumado a programas de financiamiento verde, minimiza el riesgo financiero es un cambio radical pero hay que hacerlo de manera inteligente gradual y personalizada”, apuntó.

Finalmente, pidió a las empresas y a los empresarios no esperar a que llegue el día cero y que se acabe el agua limpia, por lo que hizo un llamado a diseñar juntos, empresas gobierno academia y sociedad civil, soluciones y a liderar el cambio que la región y el planeta necesitan.

RECONOCIMIENTOS

Por la aplicación del Sistema Individual de Tratamiento de Agua Residual (Sitar) en sus proyectos inmobiliarios, el presidente del Consejo de Administración de la Empresa DLD 14, Dwight Navarrete Muñoz, entregó el distintivo a tres desarrolladoras locales y una de Playa del Carmen.

En la categoría de Desarrollos Habitacionales Multifamiliares, el reconocimiento “Gota de Oro” fue para “Ícaro Capital”; en la división de Edificios Comerciales Multipropósito a “Designia Desarrollos”, y en el segmento de Viviendas Unifamiliares Residenciales a “Construcorme”. Además, Everland Real Estate Development, que lo recibió en la modalidad de Lotes Urbanizados.

Asimismo, se entregaron reconocimientos especiales a Combicon y Biosilva como Consultorías de Impacto y Riesgo Ambiental, por fomentar la implementación de sistemas de tratamiento de aguas residuales sustentables y amigables con el medio ambiente.

También se reconoció a la agrupación “Va por la Tierra” por dedicarse a salvaguardar el medio ambiente y promover su cuidado, al crear una nueva cultura ambiental; junto a la atleta paralímpica Gilda Cota Vera, por sus resultados deportivos, pero sobre todo por sus valores de vida, superación constante y búsqueda de la excelencia. Esta joven ganó la medalla de plata en lanzamiento de bala en los Juegos Paralímpicos de París 2024.

El evento contó con la participación de figuras destacadas como Emilio Blanco del Villar, presidente de Coparmex Mérida; Diana Estela Sánchez Herrera y Dwight Navarrete Muñoz, socia y presidente del Consejo de Administración de DLD14 Proyectos, respectivamente, así como Federica Quijano, secretaria de Desarrollo Sustentable.

Texto y fotos: Manuel Pool