Las vacaciones de verano están por concluir, dando paso al nuevo ciclo escolar desde casa; sin embargo, este periodo fue diferente debido a la pandemia del COVID-19, pues no se generó la derrama económica esperada.
Lamentablemente por la pandemia el sector turístico en Progreso se vio afectado, ya que para evitar riesgos de contagio se suspendieron actividades que implican aglomeraciones de personas.
Generalmente en el municipio los veranos significan buena afluencia en las playas, así como malecones y comisarías costeras, en especial los fines de semana en los que con las ferias, restaurantes y otros servicios se genera buena derrama económica.
Además, junto con la llegada de cruceros y turismo nacional la actividad turística se vive prácticamente todos los días durante el verano en Progreso, lamentablemente este año no fue así.
Este verano los malecones estuvieron parcialmente cerrados, pues solo se permite el tránsito vehicular por el malecón y está restringido el acceso a las playas, además los cruceros cancelaron sus arribos, lo mismo que las ferias.
Lo anterior trajo gran afectación para los comerciantes turísticos, desde restauranteros, artesanos, hoteleros, ambulantes, semifijos, masajistas, trovadores, rentadoras de vehículos y motos acuáticas, así como marinas turísticas.
Aunque se mantuvo la ocupación de casas de playa, la derrama económica no ha estado ni cerca de lo que estuvo en otros años.
Texto y foto: David Correa