RENÁN Barrera regresó a la Comuna meridana en medio de aplausos y porras, y al mismo tiempo flanqueado por dos priistas: Rolando Zapata y Felipe Cervera; a diferencia de su primer año de gestión, cuando el gobernador asistió a su primer informe municipal en un clima de tensión, ayer el alcalde por segunda vez se vio más maduro políticamente y ofreció con certeza a los meridanos el mensaje de que es el momento de superar las diferencias políticas.
El calor no fue impedimento para ser testigos de un acto de reconciliación y de madurez política; de una segunda bienvenida y una cercana despedida. Atrás quedaron las campañas y los meridanos dieron una profunda muestra de civilidad y de respeto, pues no hubo chiflidos ni “¡Fuera!”. Hoy, se levanta el telón para Acción Nacional y otro baja para dar por concluidos 11 años de gobiernos priistas en Yucatán.
Puede parecer un presagio, el destino o simple coincidencia. Hace seis años, Renán Barrera y Rolando Zapata asumían sus respectivos puestos de elección; anoche, el primero regresaba triunfante al Ayuntamiento de Mérida, mientras que otro sólo deberá esperar 30 días para atravesar la puerta del Palacio de Gobierno.
Ahí se encontraba el panismo yucateco, y aunque el blanco de las guayaberas fue el color predominante de la ceremonia, se podía sentir el latir de más de dos mil corazones azules, que desafiaron el intenso calor de un sábado de septiembre por la tarde en Mérida.
Y aunque las campañas quedaron atrás y hoy se vive en proceso de reconciliación política, en un acto al parecer desafiante, el regidor de Morena, Fausto Sánchez López, fue el único que vistió una guayabera del color del partido de AMLO…. ¿será esta la actitud que tomará en el Cabildo?
La noche fue para el blanquiazul; las porras para Renán Barrera y Mauricio Vila; quizá por ello ningún panista de “peso” acudió anoche a esta ceremonia, posiblemente para no restarle luces a los protagonistas de los cambios políticos en Yucatán. Eso sí, los empresarios yucatecos fueron los más entusiastas testigos y participantes de este acto político.
El mensaje fue motivante y esperanzador, y aunque hay incertidumbre sobre el futuro de la nación, lo cierto es que la esperanza no es propiedad de un solo partido porque anoche los meridanos tienen un alcalde más maduro porque ha aprendido de sus errores. Así se cerró el largo proceso electoral que para Mérida que abre una etapa histórica para el gobierno de la ciudad.
Texto: Jorge Euán
Foto: Cortesía