El cometa A3 Tsuchinshan-Atlas fue identificado durante el mes de enero de 2023, gracias a la colaboración entre el Observatorio Tsuchinshan en China y el Sistema Atlas (Asteroid Terrestrial-impact Last Alert System, por sus siglas en inglés) en Sudáfrica, el cual está diseñado para la detección de objetos cercanos al planeta Tierra, como asteroides y cometas, que podrían representar una amenaza de impacto.
Este cometa proviene de la Nube de Oort, que es una extensa región que cubre al sistema solar y que, en su parte más alejada, está compuesta de gran cantidad de cuerpos helados, donde habitualmente se encuentran la mayoría de los cometas de periodo largo, tal como describe la órbita del cometa A3 Tsuchinshan-Atlas, lo que implica una trayectoria elíptica alrededor del Sol que puede completar en un periodo de tiempo que va hasta los miles de años.
El pasado sábado 12 de octubre, el cometa alcanzó el perihelio, es decir, el punto más cercado con respecto al Sol, lo que ocasionó que desarrolle una gran cola brillante, muy característica de los cometas, derivado de la sublimación del hielo y otros materiales volátiles. Este evento astronómico se acercó a una distancia aproximada de 70 millones de kilómetros del Sol, por lo que durante este periodo de acercamiento el cometa se ha vuelto observable desde la Tierra, siempre y cuando las condiciones atmosféricas lo permitan, tales como baja contaminación lumínica y cielos despejados.
Este evento no volverá a repetirse sino hasta dentro de 80 mil años, por ello lo especial de su acercamiento al planeta. Actualmente el cometa ha comenzado a alejarse del Sol y de nuestro planeta, por lo que su brillo irá disminuyendo con el paso de los días.
Texto y foto: Agencias