Aparentemente, por no seguir las instrucciones de la alcaldesa de Ixil, Sandra Pech Chi, la secretaria municipal Leydi Tamayo Pech declaró que anteayer el Cabildo sesionó para su destitución, pero que ella cuenta con una demanda con lo que solicita un amparo ante un Tribunal Electoral.
En entrevista telefónica, Tamayo Pech dio a conocer que desde hace más de seis meses se acentuaron las diferencias con la alcaldesa panista, ya que ella desertó de ese partido, pero la gota que derramó el vaso, fue que en una ocasión no le entregó las llaves de la oficina al esposo de la alcaldesa, Rafael Medina Domínguez, ya que él no es funcionario del Ayuntamiento.
Asimismo, señaló que a partir de entonces le dio instrucciones a los funcionarios y personal que la bloquearan y que no le hicieran caso.
Recordó que desde que se salió del Partido Acción Nacional (PAN) las fricciones aumentaron, pero desde que le negó las llaves al esposo del edil, la han bloqueado.
Oficialmente, agregó, que ni siquiera es un asesor, ya que en el organigrama no tiene un cargo, por lo que llega a suceder algo en la oficina a quien le reclamará.
Esto podría interpretarse como una cacería ya que si no se entrega cómo sucedió la acusa de desobediencia y si lo entrega y luego se pierde algo ella incurre en una falta ya que Medina Domínguez no es un funcionario.
Aunado a ello, Tamayo Pech indicó que de no ocurrir algo extraordinario tiene las horas contadas en su cargo, ya que el PAN cuenta con la mayoría de los votos, que son dos panistas, dos morenistas y uno del PRI, donde éste último es aliado del blanquiazul.
Manifestó que la notificación que le entregaron donde anoche sería destituida está sustentado de acuerdo al artículo 34 y 60, y que en la sesión se realizará la propuesta de la remoción de la secretaria municipal.
Explicó que hasta donde tiene conocimiento no ha visto una situación parecida, por lo que su caso sería inédito y por tal motivo ella seguirá el curso legal, ya que esto lo considera una injusticia.
Texto y foto: Darwin Ail