La Secretaría de Desarrollo Urbano y Medio Ambiente (Seduma) efectuó la clausura temporal de la granja Producción Alimentaria Porcícola (PAPO), informó en comunicado oficial el Gobierno del Estado de Yucatán.
Lo anterior, con base a lo dictado por el Juzgado Cuarto de Distrito, que estableció el cierre de la granja, que establece en un tiempo máximo de 15 días a partir de ayer, para retirar a los cerdos que ahí se encuentran, se informó de manera oficial.
La acción fue ejecutada por Karen Aguirre Bates, directora Jurídica de Seduma, quien a su vez dio aviso al representante legal de la granja privada, Pedro Damián Torres Peraza, a quien también se le notificó, de que en el tiempo del retiro de los animales, deberá reportar a la dependencia de gobierno que el requerimiento fue cumplido.
Unas horas antes, el grupo Indignación aseguró que ayer a las 14 horas venció el plazo para que la empresa Granja Porcícola Papo, acate la instrucción de retirar los cerdos de su planta y suspender de manera definitiva sus operaciones.
Además aseguraron que enviaron cartas a países que importan desde Yucatán el producto de cerdo, con el fin de que cesen su compra en esta entidad, y los representantes del colectivo, la abogada Lourdes Medina Carrillo, aseguraron que la exigencia es para que la granja sea cerrada de forma definitiva e incluso, que los compradores internacionales, dejen de demandar la producción de cerdo de la entidad.
La disposición ejecutada por la dependencia de gobierno es de índole temporal, por lo que falta aún que se dictamine el cierre permanente de la granja, o la posible reapertura de la misma, lo que también será desahogado por el juzgado cuarto de distrito.
Ayer, en rueda de prensa del grupo Indignación, sus integrantes aseguraron que la comunidad indígena de la zona tiene un antecedente de oposición al criadero de cerdos desde junio de 2017, por no presentar la empresa los permisos correspondientes para la construcción de dicha granja.
Texto: Iván Duarte
Fotos: Iván Duarte / Cortesía
