Seguimos los nombres y su impacto

Carlos Pérez

carper165@hotmail.com

Si hablamos de lo que otorga identidad, de la filosofía de la empresa, de las metas y objetivos de una organización, estamos haciendo referencia al tema del nombre de una marca. La semana pasada en esta columna estuvimos escribiendo sobre los orígenes y significado de muchos nombres de empresas y marcas; continuaremos con otras, pero de igual forma conocer cuáles son los pasos para crear un buen nombre.

Hoy en día le denominamos al nombre de una marca como “naming” que significa nombrar, podríamos decir que este ejercicio de crear naming es desarrollar un conjunto de técnicas utilizadas para crear nombres de productos o servicios, su objetivo principal es lograr diferenciarlo de la competencia para obtener un buen posicionamiento. Según el sitio rockcontent.com las nueve características principales para elaborar un buen nombre son los siguientes: 1. El nombre debe tener algo particular, único y distintivo a los demás; 2. Ser breve y conciso; 3. Facilidad para escribir y pronunciar; 4. Aprovechar lo sentidos del oído, por lo tanto, que suene agradable; 5. Facilidad de recordar; 6. Innovador; 7. Recomendable utilizar acrónimos. Estas son solo algunas características que pueden utilizarse en el momento de diseñar nombres, pero la creatividad será esencial, en cualquier caso.

Es por eso que, siguiendo el tema de la semana pasada, regresamos con el sitio renegado.com que nos presenta el origen de algunas marcas: 1. COMEX que fue fundada en 1943 y se deriva de su registro Comercializadora Mexicana de Pinturas; 2. VALENTINA es de origen del estado de Jalisco, en su inicio se llamó Salsa Tamazula, basada en la receta de la salsa del torito, sin embargo, su sabor muy picante decidieron crear una opción más rebajada con el nombre de una mujer soldado de Durango que peleó disfrazada de hombre en la Revolución Mexicana, su era Valentina Ramírez Avitia; 3. RESISTOL viene de la palabra “resist all” en inglés que quiere decir “resiste todo”; 4. HERDEZ, fundado en 1915 por Ignacio Hernández Castillo decidió que Hernández era muy largo para ponerlo en las latas, y opto por su abreviación Herdez (que surge de cómo se pronuncia la abreviatura común “Hdz.”

Estos son otros orígenes de los nombres de marcas muy reconocidas, pero lo verdaderamente importante es una permanencia en el mercado. Con este recuento de marcas te invito a pensar: ¿Tu nombre de marca tiene presencia?