La tasa de suicidio ha crecido en México: Entre 2013 y 2023 pasó de 4.9 a 6.8 por cada 100 mil habitantes; ocurren más de cuatro suicidios de hombres por cada uno de mujeres.
En México se registraron 8,837 suicidios durante el 2023, que representaron 1.1 % deltotal de muertes registradas. Las tasas más altas por entidad federativa se presentaron en Chihuahua, Yucatán, Campeche y Aguascalientes. Las privaciones de la vida fueron la decimonovena causa de muerte a nivel nacional, con una tasa de 6.8 por cada 100 mil habitantes, según datos dados a conocer por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
Entre las cifras presentadas en el marco del Día Mundial para la Prevención del Suicidio (10 de septiembre) se destacó que de las personas que fallecieron por suicidio, 81.1 % correspondió a hombres y 18.9 %, a mujeres. Del total de eventos, 65.6 % ocurrieron en personas menores de 40 años. Este porcentaje fue 75.2 para el caso de las mujeres y 63.3 para los hombres.
La sobremortalidad masculina prevalece en cada uno de los grupos de edad: ocurren más de cuatro suicidios de hombres por cada uno de mujeres.
En cuanto a los métodos más recurrentes de quienes cometieron suicidio, estos fueron por ahorcamiento, estrangulamiento o sofocación, con 85.5 por ciento de los casos. De este porcentaje, 85.7 por ciento correspondió a hombres y 84.7 por ciento a mujeres.
A nivel mundial, se registran 700,000 suicidios cada año, una cifra que desafortunadamente, equivale a una persona cada 40 segundos, según informa la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Se indicó que de los fallecimientos por lesiones autoinfligidas, las entidades federativas con las mayores tasas de suicidio fueron Chihuahua,Yucatán, Campeche y Aguascalientes (15.0, 14.3, 10.5 y 10.5, respectivamente) estando dos de las ciudades de la Peninsula de Yucatán entre los primero lugares. Por su parte, Guerrero, Ciudad de México y Veracruz fueron los estados con las tasas más bajas de esta causa de muerte.
En el caso de Quintana Roo, éste se ubica con una tasa de 9.3 por ciento, ubicado en el sexto lugar, es decir, los tres estados de la península se ubican entre las seis entidades del país con las tasas más altas de suicidio.
El Inegi también señaló en este informe que la sobremortalidad masculina prevalece en cada uno de los grupos de edad, ya que ocurren más de cuatro suicidios de hombres por cada uno de mujeres. Ahora bien, dentro de los grupos de mujeres jóvenes, los grupos de 10 a 14 años y de 15 a 19 años tienen una proporción mayor respecto a los de 20 años y más.
Ante estos números es importante recordar que son diversos los factores que se deben trabajar para mejorar la salud mental de las personas, debido a que ha aumentado la identificación de padecimientos o trastornos que se presentan en las personas como la depresión, frustración, tristeza o estrés que desencadenan este tipo de fallecimientos.
El doctor Pedro Sánchez Escobedo, profesor e investigador de la Universidad Autónoma de Yucatán (Uady), anotó que, ante estas perspectivas, es importante nutrir y trabajar en la Inteligencia Emocional de las personas debido a que muchas veces enfermedades como la ansiedad y la depresión la afectan.
“La inteligencia emocional, a diferencia de la inteligencia cognitiva, que es con la que nacemos, es aquella que nos permite lograr el éxito, ya que con esta trabajamos la parte emocional en nuestro cerebro y podemos reconocer cuánto queremos las cosas, manejar nuestras emociones y que tanto podemos superar las malas experiencias”, apuntó.
Explicó que mediante esta se logra entender como una persona supera los problemas de la vida, las pérdidas, así como cuanta motivación o bienestar tiene.
“La inteligencia emocional puede ir trabajando a través de la orientación, la guía psicológica y el cuidado y apoyo de las redes cercanas (padres, amistades, familiares). Es importante apoyar a las personas a entender que existe una dimensión entre nosotros, que es afectiva, aprender a perdonar, ser positivos, superar y aprender de los errores. Entender que en la vida siempre habrá pérdidas y que estas van a causar dolor y con estas podemos cambiar o aprender a ser mejores personas”, anotó.
El experto añadió que es una realidad que cada día más personas reconocen la importancia de los sentimientos y las emociones en las personas, así como reconocer que existen muchas enfermedades mentales de las que no tienen la culpa quienes las padecen, ya que tiene que ver en su falta de bienestar, y es muy importante trabajar las inteligencias intelectual y emocional.
“Ante esto es importante trabajar en el estado de bienestar de las personas, averiguar cuáles son las causas que podrían ser desde pérdidas familiares, afectivas, llegar a estar en la cárcel o causas internas como la enfermedades que van de la depresión y la ansiedad”, comentó.
Asimismo, indicó que la inteligencia emocional de las personas es algo que desde hace más de 30 años se busca abordar con la psicología, sin embargo, las formas con las que es tratada y la importancia en abordarla han ido evolucionado, ya que ahora gran parte de este concepto se toca desde al cultura de la paz.
Finalmente, invitó a la población a reconocer su estado de bienestar y, de carecer de esta, es importante buscar ayuda con los profesionales de la salud mental como psicólogos, orientadores y psiquiatras.
En la Facultad de Psicología de la Uady tiene lugar la Décima Reunión Nacional de Investigación en Psicología, la cual se centra en el desarrollo de perspectivas que abarquen enfoques multifactoriales para solucionar esta problemática.
El suicidio es un problema de salud pública que afecta directamente a las personas que deciden quitarse la vida e indirectamente a sus familias, por lo que desde el 2003, la Organización Mundial del Salud (OMS) estableció el 10 de septiembre como el Día Mundial para la Prevención del Suicidio.
Desde entonces diversas organizaciones, empresas, asociaciones e instituciones del sector salud han implementado campañas para prevenir esta práctica. Uno de ellos es el Programa Nacional para la Prevención del Suicidio, a través del cual se realizan tamizajes en los núcleos básicos de salud de los municipios con la finalidad de detectar oportunamente el problema y atenderlo con talleres comunitarios o actividades que fomenten el autocuidado. La depresión, ansiedad y la desesperanza, son algunos de los signos que pueden llevar al ser humano a desarrollar pensamientos suicidas.
Texto y fotos: Andrea Segura