SEGUNDA PLANA – PUNTO MEDIO

COMO UN SERIO problema de salud pública definió la senadora yucateca Rosa Adriana Díaz el creciente número de embarazos adolescentes. Lo paradójico es que, como apuntó ella misma (la nota puede usted leerla en la página 11), hay programas y recursos oficiales específicos para ese problema, a pesar de lo cual sigue creciendo. ¿Quién está fallando? Desde esta columna nos parece que todos: en primer lugar el gobierno porque sus programas para ese asunto son muy endebles, con acciones de dudoso impacto como lo es regalar condones, en vez de impulsar la educación sexual, lo que sería más eficiente aunque desgraciadamente no genera votos con la rapidez que los políticos quieren; también fallamos los padres de familia, que dejamos a nuestros hijos crecer solos y eludimos la responsabilidad en el espinoso tema de la sexualidad. Hay una parte de las declaraciones de Díaz Lizama que conviene subrayar: “Pero especial atención merece que en muchos casos nuestras adolescentes acceden a sostener relaciones sexuales por carencia afectiva, baja autoestima o descuido de los padres”. El problema es grave y merece atención.

EN LA ANTESALA del inicio del proceso electoral que llevará a las elecciones del 1 de julio de 2018, todos los partidos enfrentan discrepancias, dudas y hasta acusaciones en su vida interna, y luchan por superarlas para enfilarse en la mejor condición posible. En el caso del PAN, hoy recibe al secretario general del Comité Ejecutivo Nacional, Damián Zepeda (página 6), quien se espera aquiete las aguas blanquiazules, concilie personalidades y propicie que el partido logre la unidad necesaria para aspirar a ganar la gubernatura y la alcaldía de Mérida. La tarea no es fácil, y desde luego incluye definir qué se hará con el presidente del comité municipal panista, Jesús Pérez Ballote, quien parece tener contados sus días en el cargo. Por cierto que, sin ganas de presumir, aquí le adelantamos a usted que el caso de las calles atacadas con ácido iba a quedar en agua de borrajas, sin investigación plena y sin culpables definidos. Bueno, por lo menos hasta ahora…

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