ESTÁN A NUESTRO paso, pero no los vemos, y no nos molesta que sean explotados y no asistan a la escuela para alcanzar un futuro mejor. Se calcula que en el Centro Histórico de Mérida son 300 los menores que trabajan en diversas actividades, todos bajo la “protección” de adultos que en realidad se aprovechan de ellos y ellas, como subrayaron ayer en rueda de prensa integrantes de la asociación civil Red Protégeme (la nota está en la página 4), quienes señalaron que, aunque el problema es evidente, parece que nadie lo ve. No es el único problema social ante el cual la mayoría cerramos los ojos y los oídos, pues ahí están los mendigos, el comercio ilegal, la invasión de espacios públicos, etcétera. Pero el caso de los niños que trabajan en la vía pública es vergonzoso, como se señaló ayer, porque parece que “a nadie le importa y nadie hace nada para detener esta situación que vulnera los derechos humanos de los infantes”. ¿Quedará todo en una denuncia más?
NOS EXTRAÑARÍA (y nos alegraría) que el anuncio que salió ayer del Ayuntamiento de Mérida no genere inconformidades. Según detalló el regidor José Francisco Rivero, la comisión municipal que se integró específicamente para el caso concluyó sus trabajos y anunció que de 233 solicitudes que recibió para mantener la posesión de locales comerciales en el mercado Lucas de Gálvez, 56 no fueron aprobadas (página 6). La tarea de redefinir la posesión de esos locales estaba pendiente desde hace varios años, y esa falta de definición es uno de los factores que impiden que hasta ahora el área conocida como La Pepita sea un elefante blanco, que después de tres trienios aún no es abierta para que la ocupen comerciantes. Ahora que se ha definido una lista de los locatarios que tienen derecho a un espacio en ese centro de abasto, es probable que los rechazados protesten y con el apoyo de sus líderes exijan que “se respeten sus derechos”. Ojalá el fallo de la comisión sea respetado y aplicado a cabalidad, porque hacer las cosas bien, con apego a las leyes y los derechos individuales, generará un positivo ambiente para el mercado meridano más importante y más concurrido. Ya veremos.
