Ni las evidencias presentados por varios medios de comunicación y las propias grabaciones en la frontera de la Guardia Civil hizo que el ministro del Interior español, Fernando Grande-Marlaska, cambiara su versión de los hechos sobre lo ocurrido en la valla fronteriza de Melilla el pasado 24 de junio, cuando murieron aplastados o golpeados por los agentes marroquíes al menos 23 migrantes africanos. Todos los grupos parlamentarios, con la excepción del Partido Socialista Obrero Español (Psoe), le señalaron por manipular los hechos o directamente mentir sobre la peor tragedia en décadas en la frontera española con Marruecos.
El ministro español compareció en el Congreso de los Diputados para explicar las nuevas evidencias sobre lo ocurrido en la valla de Melilla, en la frontera con la ciudad marroquí de Nádor. Sobre todo a raíz de las denuncias de varias investigaciones de medios de comunicación internacionales, como la BBC, The Guardian, Der Spiegel y Le Monde, entre otros, en las que se demuestra que se registraron muertes en territorio español y que los propios gendarmes marroquíes arrastraron los cadáveres hasta su territorio, donde fueron enterrados después en una fosa común en secreto y sin que se abriera una investigación por los hechos
Texto y foto: Agencias