Un estudio publicado hace cerca de un año asociaba el ser una persona alta con un aumento en el riesgo de trombosis venosa, ahora una nueva investigación, publicada en la revista Circulation, ha revelado que también tener una estatura elevada puede ser un mecanismo subyacente que promueve la aparición de más varices en comparación con los más bajitos.
Nicholas J. Leeper, investigador de la Universidad de Standford en California (EE.UU.), ha sido uno de los autores del estudio que ha analizado los datos de 413,519 individuos del Biobanco del Reino Unido. Además, se examinó los marcadores genéticos de 337,536 personas, donde 9,577 de ellas presentaron varices y se puso en relación con la altura de los participantes.
Los resultados dejaron ver la existencia de un vínculo entre los centímetros que medían las personas y el riesgo de tener varices, un problema que suele considerarse estético, pero que va mucho más allá, pues puede provocar úlceras, las cuales comprometen seriamente la salud. También observaron, en una variable de 30 genes, que había una asociación entre los que definen la altura y la aparición de venas varicosas, además de una mayor conexión con tener más posibilidades de sufrir trombosis venosa.
Alyssa Flores, otra de las autoras, ha expuesto que no hay que olvidar que se sabe muy poco sobre cómo prevenir o tratar las varices, que a día de hoy se resume en intervenciones quirúrgicas como la extracción de las venas afectadas o el láser. Por ello creen que este descubrimiento podría ayudar a encontrar las posibles causas de su aparición, lo que haría más fácil prevenirlas y curarlas.
En este estudio se pudo confirmar que el sexo, la edad, el embarazo, la obesidad, haber tenido trombosis venosa alguna vez, el tabaquismo, el sedentarismo, la terapia hormonal, los antecedentes familiares o haber pasado por una cirugía en las piernas también son factores de riesgo de este problema de varices, donde las venas se hinchan y enroscan de manera que no dejan pasar bien la sangre y que son visibles a través de la piel.
Texto y foto: Agencia