Sergio Pérez tuvo un fin de semana agridulce al finalizar en la octava posición el Gran Premio de España, el cual marcó el regreso del mexicano a la zona de puntos y estar nuevamente en la Q3 en clasificación.
Red Bull buscó minimizar la sanción de tres posiciones sobre el tapatío, por lo que eligieron una estrategia de tres paradas en pits, una elección que pareció ser la mejor al cumplir con los pronósticos que tenían para el originario de Jalisco.
“Checo” tuvo un mal inicio de carrera, ya que en las primeras curvas perdió la posición ante Nico Hulkenberg, quien se comió a Fernando Alonso y al integrante de Red Bull.
Pérez cayó a la décimo cuarta posición y debió de buscar una nueva remontada. Red Bull le avisaba a Checo Pérez que su carrera se realizaría con tres detenciones, por lo que éste debía pisar con mayor fuerza.
Para la vuelta 50 marchaba en la séptima posición nuevamente fue llamado a su tercera detención para montar la goma suave. Pérez regresó a pista y un giro después superó a Esteban Ocon.
Para las últimas 10 vueltas se encontraba a cinco segundos de Pierre Gasly, pero fue hasta las últimas cuatro que logró acercarse realmente al piloto de Alpine y en las últimas curvas arrebatarle la octava posición para sumar cuatro puntos en el campeonato mundial de pilotos.
“Fue una carrera de pesadilla. Fue una carrera muy difícil en general. Al final, cambiamos a tres paradas y logramos regresar a Gasly y asegurar la octava posición”, dijo el piloto al finalizar la carrera.
La revancha para “Checo” Pérez será el siguiente fin de semana, en Austria, fecha 11 de la temporada de la máxima categoría del automovilismo.
Texto y foto: Agencias
