Sevilla

“Empezó el concurso y todos querían ganarlo. Unos cantaron los mejores temas flamencos que imaginarse pudieran… Otros bailaron sobre la madera e incluso la madera se deshizo en halagos… Una recitó mil y un versos con ecos de primavera e influencias de Lorca. Y uno le arrancó al violín notas tan bellas que cada pestaña se nubló en lágrimas de emoción… Ovaciones y aplausos, expresiones de júbilo…

Todo era bonito! Pero…qué escoger?…

Entonces llegó un último chico. Simplemente habló, dijo que no cantaría ni bailaría ni declamaría. Habló de Sevilla. Azahar y naranja en rama, el cielo acariciando cada pliegue de la Maestranza, una guitarra enamorada de Morante amoranteándose en la calle, y esas calles!, arte y magia cabalgando en cada esquina con pureza y alma, Sevilla, sevillanos días y sevillanas noches, pellizco, zalamería, emoción y pasiòn y olé.. Y Sevilla siempre!

Y no recuerdo quién ganó, fue tan hermoso!”

La niña que escribió la redacción la leyó con su voz de terciopelo y jara. Tan dulce ella… Y a todos les pareció linda!

Dedicado a Sevilla
Dedicado a mis amigas y mis amigos sevillanos
Dedicado a los que aman/amamos Sevilla
Dedicado a Morante de la Puebla
Dedicado a Luisito, con un abrazo!

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