Sí corro, ¡Y empujo también!

Dos de las principales recomendaciones de Protección Civil en caso de una emergencia son: “No corro” y “no empujo”, pero ambas quedaron en el olvido entre funcionarios de primer nivel e invitados especiales en la apertura de la planta cervecera de Grupo Modelo en Hunucmá.

Tras la salida de la planta cervecera del presidente de la República, Enrique Peña Nieto, los protocolos, la cortesía, las distinciones y el glamour desaparecieron. Por igual corrieron senadores, diputados y miembros de gabinete, para ocupar uno de los vehículos que los sacó del lugar. La desesperación era mucha.

Como ya es costumbre en cada gira presidencial, ningún invitado sale antes del mandatario. Todos tienen que esperar, aunque esto signifique perder varios minutos.

El helicóptero despegó y el público ya estaba en sus marcas y listos, en espera del “fuera”. La señal llegó y como despavoridos caminaron a paso veloz hacia a la entrada; sin embargo, para la sorpresa de muchos, los vehículos no habían llegado.

De repente se escuchó la instrucción de hacer dos filas, lo que provocó un amontonamiento inmediato, sin distinción de personas. En ese momento no había lugares especiales; de chile, de mole y de manteca, daba igual, lo importante era salir primero.

El primer autobús llegó y los empujones para subir a éste no se hicieron esperar. Era divertido escuchar gritos de las bellas damas y de los caballeros.

Ya a bordo, el presidente del Instituto Promotor de Ferias de Yucatán, Juan José Abraham Achach, daba indicaciones. –Lléveme a la salida –decía mientras que otros luchaban por subir y ganar un lugar.

Halagos que sonrojan

Durante el evento quien se llevó las miradas y uno que otro celo de los presentes fue el senador Emilio Gamboa Patrón, quien fue halagado por el propio Enrique Nieto. Los elogios fueron tantos que el funcionario terminó sonrojado a la vista de todos.

–Me sonrojó –expresó Gamboa Patrón al secretario de Comunicaciones y Transportes (SCT), Gerardo Ruiz Esparza, mientras se soplaba con la mano derecha.

Tras haber saludado a los integrantes del presídium y legisladores federales presentes, Peña Nieto hizo principal énfasis  en el senador, a quien calificó como un amigo del presidente, pero también como un ícono dentro de la política mexicana.

–Pocos y sólo un yucateco, la verdad, tiene la vitalidad que Emilio Gamboa ha tenido a lo largo de su historia y trayectoria. Y pocas veces, muy pocas veces, me acompaña en un evento de orden privado y en el presídium como el día de hoy –comentó.

–Por eso, Emilio, muchas gracias por tu presencia, por tu amistad y sobre todo, por tu decidido esfuerzo y trabajo, siempre en cualquier trinchera, para servir a México como buen yucateco. ¡Muchas gracias, Emilio! –concluyó el mandatario, seguido de aplausos.

¿Una cervecita?

Tras el evento, los funcionarios fueron invitados a un convivio a unos pasos de donde fue el evento. Atrás de la tarima principal, para ser exactos. Ahí las cervezas ya estaban frías, listas para consumir.

Sin miramientos, diputados federales y miembros del gabinete decidieron entrarle al festejo, con una, ya que como dice el viejo y popular refrán: “una no es ninguna”. Tal fue el caso del magistrado presidente del Tribunal Superior, Marco Celis Quintal, quien al percatarse de las cámaras, cambió la lata de aluminio, por una envase de agua.

Quienes tampoco menospreciaron el convivio fueron los diputados federales Liborio Vidal Aguilar, Lucelly Alpízar Carrillo y Felipe Cervera Hernández.

Pero quien de plano dijo no, al menos de manera “hipócrita”, como él mismo dijo, fue el director de Cultur, Dafne López, quien, mientras tomaba agua, se lamentaba por no poder sofocar el calor.

Jesús Gómez

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