El fundador del Jardín Botánico Regional y Herbario del Cicy destaca la importancia de que existan plantas en nuestro entorno y sus bondades para mitigar el calor
El doctor Roger Orellana Lanza, fundador del Jardín Botánico Regional y el Herbario del Centro de Investigación Científica de Yucatán (Cicy), el cual lleva su nombre, nos habló de la importancia de que existan árboles en nuestro entorno.
El también investigador contribuyó al establecimiento y la consolidación de lo que hoy es la Unidad de Recursos Naturales, y de igual manera estableció, por decreto gubernamental, la Comisión Intersecretarial para el Cambio Climático en el Estado.
Orellana Lanza recordó que el inicio del jardín botánico, en 1982, se realizó bajo la filosofía de contar con un herbario de referencia de plantas secas preservadas y de plantas vivas, para que la gente viera los recursos vegetales actuales y potenciales.
En la actualidad se calcula que existen alrededor de dos mil 500 especies de plantas vivas, comentó.
El entrevistado se retiró del Cicy hace siete años, pero sigue muy activo en su labor de difusión y de visita en el jardín. Adelantó que está por ver la luz un nuevo libro dedicado a los árboles, enredaderas y arbustos, que escribió en coautoría con la doctora Carrillo Sánchez y en el que destacan que tener la sombra de un árbol puede representar una diferencia de hasta 20 grados.
Doctor, coméntenos, ¿de qué manera podemos hacerle frente a los cambios generados en la temperatura por los efectos climáticos?
Hay lugares donde no se pueden poner árboles, ya sea en la ciudad, casas o negocios, pero para estas situaciones se pueden poner pérgolas o emparrillados, lo que nos va a generar sobra, y para atenuar estos efectos, una de las cuestiones más importantes es poner árboles para bajar la temperatura. Hay experimentos de una parte de una calle, una acera que tienen árboles de sombra y la otra parte no, la diferencia es más de 20 grados, al sol se pueden registrar hasta 60 grados.
En los espacios que no se pueden poner árboles, ¿cuál sería la especie recomendada para utilizar y poder tener estos beneficios que dan las plantas?.
Mi sueño guajiro es que, por ejemplo, en el centro, donde el Instituto Nacional de Antropología e Historia no quiere poner árboles, porque dice que no hay registro histórico que haya habido árboles, lo recomendado es que ahí se coloquen enredaderas apergoladas como en la Isla de Rodas, la Ciudad de Singapur y algunas calles de Guadalajara. Así como arbustos que podrían ser el “xcanán”, que es un árbol que además es medicinal, y es un arbusto que se recomienda pues inclusive puede crecer como un arbolito.
¿Cuáles son los árboles que no son recomendados plantar en las calles, para evitar daños a la infraestructura pública de la ciudad?
Siempre he mencionado que los árboles que por sus características no se recomienda cultivar en las calles de Mérida para evitar fracturas de aceras, caída de ramas sobre avenidas o vehículos, son ceiba (Ceiba pentandra), flamboyán (Delonix regia), lluvia de oro (Cassia fistula) y zapote (Manilkara sapota). También, tulipán africano (Spathodea campanulata), nim (Melia azedarach), almendro (Terminalia catappa) y box katzim (Acacia gaumeri). Por eso siempre es mejor utilizar los árboles nativos, es decir, aquellos que viven y crecen de forma natural en la Península de Yucatán, ya que contribuyen a la conservación de la flora regional.
¿Como cuáles?
Los recomendados para la ciudad son el beek o roble (Ehretia tinifolia), makulís (Tabebuia rosea), makulís amarillo (Tabebuia chrysantha), ciricote o k’opte (Cordia dodencandra), ramón u oox (Brosimum alicastrum), y guaya india (Talisia oliviformis). Otros de los árboles nativos recomendados son los de porte mediano y pequeño, más propicios para patios de casas, como flor de mayo (Plumeria rubra), balché (Lonchocarpus punctatus), katsín ek’ (Pithecellobium keyense), k’anisté (Pouteria campechiana) y guayacán (Guaiacum sanctum).
Por último, doctor, háblenos un poco de su nuevo libro. ¿Qué vamos a encontrar en él?
Este libro lo realicé en colaboración con la doctora Lilia Carrillo Sanchez y en el cual vamos hablar de la importancia de los los árboles, enredaderas y arbustos, y lo interesante es que en el libro hay la colaboración con muchas empresas que están reconociendo la importancia del arbolado, porque con estas alianzas se suma para poder hacer algo por el medio ambiente.
Texto y fotos: Andrea Segura