Aunque el lábaro no está reconocido legalmente, tiene uso civil entre los habitantes, y el pueblo yucateco lo ha adoptado respetuosamente como legado de su historia
Los Leones de Yucatán ganaron anteanoche su quinto banderín en la Liga Mexicana de Béisbol, y la bandera yucateca estuvo presente en las gradas del estadio de los Sultanes de Monterrey, y luego en medio del festejo en el Monumento a la Patria, que fue ondeada con orgullo y alegría por los aficionados que acudieron a festejar la hazaña.
Este lábaro es el que se utilizaba en los tiempos de la República de Yucatán en el siglo XIX, cuando estaba integrada por los estados de Campeche, Yucatán y Quintana Roo y fue izado por primera vez el 16 de marzo de 1841 como símbolo de protesta en contra del gobierno centralista y dictatorial basado en la Constitución de las Siete Leyes que aprobó el 30 de diciembre de 1836, un Congreso subordinado a Antonio Lopez de Santa Ana, entonces con licencia en el cargo de presidente de México.
El historiador don Alfredo Canto López, en su obra “México Independiente”, explica que esta Constitución estableció que la República, al ser centralista, cambie su forma de gobierno: los Estados se vuelven departamentos, cuyos gobernadores serían designados por el Ejecutivo Nacional, a propuesta de juntas departamentales que sustituirían a los Congresos de los Estados, razón por la que Yucatán rompió relaciones con México en tanto se restableciera el régimen federal.
Don Juan Francisco Molina Solís, en su “Historia de Yucatán” apunta que la noche del día 16 de marzo de 1841, estando en sesión solemne de instalación el Ayuntamiento de Mérida, un grupo de personas sin armas comandados por don Miguel Barbachano, don Martín Peraza y otros, invaden la Sala Consistorial para solicitar que el municipio de Mérida requiera al Congreso que declare la independencia de Yucatán.
Los ediles, presionados por los barbachanistas, ofrecen intervenir ante los representantes del pueblo. Los peticionarios con aires de triunfo, aplauden y gritan vivas a los concejales. Los más exaltados, alzados en pasión, subieron al techo del Palacio Municipal e izan la enseña yucateca.
La simbología de los colores en la bandera yucateca refleja la influencia y el recuerdo del ejército de las Tres Garantías o el ejército Trigarante de Agustín de Iturbide que el 27 de septiembre de 1821 entró triunfante a la Ciudad de México, logrando la consumación de la independencia de nuestro país respecto del Reino de España.
A la izquierda, sobre un campo color verde que simboliza el ideal político de la independencia de México, hay cinco estrellas que representan los departamentos en que se dividió Yucatán por decreto del 30 de noviembre de 1840: Mérida, Izamal, Valladolid, Tekax y Campeche
A la derecha hay otro campo de tres divisiones horizontales con el color rojo arriba y abajo. En el medio se encuentra el color blanco. Los colores de esta bandera tricolor significan unión, armonía y libertad. La franja blanca representa la pureza de la religión católica y la franja roja simboliza la unidad de los habitantes de Yucatán, sin importar su color u origen racial.
El gobierno de México no aceptó esta independencia. Por un lado, envió una avanzada militar para enfrentar a los separatistas en lo que hoy se conoce como Hacienda Pacabtún en Mérida; por otro lado, con el cierre del comercio entre puertos yucatecos y mexicanos también se afectaba la economía de Yucatán.
Finalmente, Antonio López de Santa Anna, entonces presidente, firmó el 5 de diciembre de 1843 los convenios que otorgaban a Yucatán autonomía plena, con la condición de que se reintegrara al territorio nacional.
Hacia finales de 1845 estos convenios fueron suprimidos y el 1 de enero de 1846, la Asamblea Legislativa de Yucatán declaraba nuevamente la Independencia de la Península del territorio mexicano. Poco duró este segundo periodo independiente, ya que la crisis generada por la Guerra de Castas entre mayas y mestizos, obligó al gobierno yucateco a pedir ayuda militar al gobierno mexicano, aún a costa de su soberanía, a cambio de la reincorporación de Yucatán.
En 1848, el gobernador Miguel Barbachano, envió una comisión ante José Joaquín Herrera para tratar el asunto y el gobierno de México le remitió armas y dinero para terminar con la guerra. Así se reincorpora Yucatán a la federación mexicana, cerrando definitivamente este capítulo separatista.
Luego de 1848 el pendón no se volvió a utilizar oficialmente por las autoridades yucatecas. En cambio, la sustituyeron por el uso del pabellón nacional mexicano.
La bandera yucateca tiene uso civil entre muchos de sus habitantes, pero no está reconocida legalmente. Sin embargo, el pueblo yucateco la ha adoptado respetuosamente como legado de su historia.
Texto y fotos: Manuel Pool Moguel