Es una realidad que más de la mitad de los yucatecos presenta algún desorden de salud mental, y un porcentaje importante requiere atención de urgencia porque ya tiene un trastorno, pero no recibe atención tanto por las limitaciones que tiene el estado para brindar el servicio, pero también porque las familias no se interesan en el tema por temor al estigma social, es decir, que sean objeto de mitos y prejuicios, indicó el presidente fundador de Lazos para María, Víctor Chan Martín.
Se calcula que de cada diez personas con problemas de salud mental solo el 20 por ciento estaría acudiendo a recibir la atención de especialistas, que es insuficiente ya que en todo el estado hay solamente 65 psiquiatras.
El especialista en depresión, ansiedad y adicciones y presidente de la Red Yucatán, Dr. Salvador González Gutiérrez, refirió a Punto Medio que tan solo en Mérida hay unos cinco mil enfermos esquizofrénicos, un número desproporcional con las 160 camas con que cuenta el Hospital Psiquiátrico de Yucatán, donde además hay unos 50 pacientes que han sido abandonados en el lugar por sus familiares. “Ya ni se acuerdan quienes son, y aunque se requiere, no se ha hecho un programa de readaptación”, subrayó.
El entrevistado consideró que el 40 por ciento que deben ser atendidos desde psicoterapia o psiquiatría, porque tienen diversos problemas de sufrimiento y depresión generados por experiencias traumáticas en la vida, que van desde accidentes, perdida de órganos, depresión por conflictos no resueltos, que se requieren atender de manera sistémica.
“Hay una desatención que se refleja en el alto número de gente que consume alcohol droga, en la gente que es violenta, habría que conocer del sector salud estatal federal y de los centros municipales cuanta gente acude por asuntos emocional y les recetan medicamentos anti depresivos y ansiolíticos”, dijo Chan Martín, quien pidió a la ciudadanía tener en cuenta que es muy grave tener un estado emocional deteriorado.
“Por lo general la gente piensa: no estoy loco para ir al psicólogo, sin tener en cuenta que un estado emocional deteriorado le puede llevar más rápido a la muerte que el cáncer, y que también esta condición puede producir afecciones físicas como hipertensión, fibromialgia epilepsia”, puntualizó.
A su vez, el presidente de Hogares Maná, recalcó que ahora con la Ley de salud Mental que se aprobó apenas el 15 de julio pasado esperan abatir el índice de suicidios y el número de consultas por depresión.
Mientras entra en vigor en el mes de enero, momento en el que se espera su publicación en el Diario Oficial del Estado, el grupo de especialistas en la materia que colaboraron en su redacción, trabajan ya para establecer un programa de atención a la salud mental en el estado, e inclusive revelan que ya han entregado al gobernador electo, Mauricio Vila Dosal, una propuesta para acciones específicas a aplicar desde el primero de enero.
Se trata de 4 centros de salud mental en cada punto cardinal de la ciudad de Mérida, en el que se contará con 2 psiquiatras, 3 psicólogos una trabajadora social una enfermera para la atención mínima de cien mil habitantes de la zona.
Manuel Pool
