La mexicana “Sin señas particulares”, de Fernanda Valadez, obtuvo el premio Cine en Construcción de la 67 edición del Festival de San Sebastián, anunciaron ayer los organizadores en rueda de prensa en el Palacio del Kursaal.
Este premio, que se otorga a proyectos rodados pero no terminados, incluye la postproducción de la película y la precompra de derechos de distribución internacional por un mínimo garantizado de 33 mil dólares.
“Estoy muy conmovida, tuvimos financiamiento que sabíamos nos iba a bastar para el rodaje, pero teníamos incertidumbre total en cuanto a la finalización y los procesos de posproducción; esto -celebró la mexicana- nos garantiza que la película va a ser terminada en las mejores condiciones”.
La película, explicó en declaraciones a los periodistas, “es muy dura, es la historia de una madre que va en busca de su hijo desaparecido en el camino rumbo a la frontera, un montaje coral de los personajes que esta mujer encuentra en el camino, que no va a parar hasta encontrarlo vivo o muerto”.
Valadez desveló que, en particular, hubo un evento que le inspiró la cinta y fue “la desaparición de 17 muchachos en Celaya, que es mi Estado, que tomaron un camión rumbo a la frontera y el camión llegó sin ellos, solo con sus maletas. Es una especulación de lo que pasó con estos chicos que pareció tragárselos la nada”.
Aunque el proyecto que consiguió sorprender más esta noche fue “La hija de todas las rabias”, de la nicaragüense Laura Baumeister, que se ha llevado tres premios.
El mejor proyecto del VII Foro de Coproducción Europa-América Latina, que impulsa la colaboración entre profesionales de ambos lados del Atlántico; el galardón EFAD-CACI de Coproducción Europa-Latinoamérica, dotado con 22 mil dólares, y el ArteKino International Price, dotado con 11 mil dólares.
“No podemos estar más felices, nos sentimos superafortunadas, esto ha sido increíble”, dijo la nicaragüense tras subir por tercera vez con todo su equipo, formado por productores, muchos de ellos, mujeres, de Nicaragua, México, Países Bajos, Francia y Alemania.
La película es la historia de María, una niña de ocho años que debe aprender a sobrevivir en el vertedero en el que vive una vez que su madre la abandona cuando ella, por accidente, envenena a los perros de pura raza que su madre cría y vende en el mercado negro.
“Solo podrá salir adelante mediante su imaginación; es una película de resilencia y sobre cómo, ante la adversidad, hay que recurrir a tu mundo interior, a lo fantástico. Y cómo ese ‘estar entre mundos’ de los niños es lo que permitirá encontrar belleza aún estando en un ambiente muy duro, de mucha adversidad”, desveló Baumeister.
Del mismo modo, “Galaktika e Andromëdes”, de la directora nacida en Kosovo More Raça, logró el Premio Glocal in Progress, que supone la postproducción de una película hasta un DCP subtitulado en inglés y español y su distribución en España, y 10 mil euros para el productor mayoritario.
Texto y foto: EFE
