El ejercicio de la libertad de prensa en las Américas se halla en serio riesgo este 2024, un año electoral y además caracterizado por el incremento de un crimen organizado multinacional, que en algunos países incluso ya se ha instalado a nivel del estado, y que opera en medio de un “súper ciclo electoral”.
Así lo pusieron de relieve los participantes en la primera jornada de la reunión semestral de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP), que comenzó este miércoles y en el que durante tres días se analizará el estado de la libertad de prensa y de expresión en las Américas.
Durante la inauguración, el presidente de la Comisión de Libertad de Prensa e Información de la SIP, Carlos Jornet, puso de relieve que en este cargado año electoral la prensa es “la primera víctima de la intolerancia y del avasallamiento institucional” con el que muchos, sean de izquierda o de derecha, cimentan el camino para “arribar al poder o consolidarse en él”. Jornet lamentó los asesinatos en el último semestre de dos periodistas en Guatemala, otros dos en Honduras, así como uno en Colombia, Haití y México, respectivamente. Roberto Rock, presidente del organismo hemisférico, con sede en Miami (EE.UU.), dijo que se tratan de cifras “sin precedentes” e hizo hincapié en que
“Toda Centroamérica está en una situación grave por el problema del crimen organizado”, que además se extiende a otros países de la región. La SIP trató casos puntuales como Haití o Nicaragua, éste último con un “periodismo independiente extinguido”, una situación que ni siquiera se da en Cuba o Venezuela, como dijo Juan Lorenzo Holmann Chamorro, del diario La Prensa de ese país y ex preso político.
“Estamos enfocados en sostener viva la llama de la libertad de expresión y del acceso a la información haciendo más y mejor periodismo para construir o restaurar la democracia en los países donde la hemos perdido”, aseveró Holmann, también directivo regional de la SIP para el país centroamericano. En el caso de Haití, Javier Valdivia Olaechea, del periódico dominicano Listín Diario, manifestó que el país caribeño atraviesa “uno de los peores momentos de su historia” y que en medio de ese caos la prensa local “sobrevive como puede”.
Daniel Dessein (Argentina), Gabriela Vivanco (Ecuador), Mario Alejandro Sandoval (Guatemala) y Sebastián Zárate (Chile) abordaron las operaciones del crimen organizado vinculado al narcotráfico, uno de los crecientes desafíos que enfrenta el ejercicio del periodismo en la actualidad. “Recordamos esa tela colgada en un canal de televisión en Rosario que decía ‘vamos a matar a periodistas’”, manifestó Dessein, quien aludió a los amenazados en esa provincia por las redes criminales, un fenómeno relativamente nuevo en el país austral.