Los equipos de rescate protagonizaron ayer una carrera contrarreloj para encontrar a los que probablemente sean los últimos supervivientes del terremoto que sacudió el lunes el centro de Japón y que ha dejado al menos 84 muertos y 179 desaparecidos.
La prefectura de Ishikawa, en la franja occidental del centro de la isla de Honshu (la principal del país), fue donde se produjo el sismo y a día de hoy concentra los principales daños y todos los fallecidos y desaparecidos reportados por las autoridades locales. Localidades como Wajima (27,000 habitantes ) o Suzu (14,000) fueron ayer el principal foco de militares y equipos de rescate, puesto que ayer se cumplieron 72 horas (el plazo tras el cual se considera muy difícil hallar a supervivientes enterrados bajo los escombros) desde el temblor de 7.6 grados que tuvo su epicentro a pocos kilómetros de ambas urbes.
A última hora de tarde, el servicio de bomberos publicó un video con el rescate de una mujer de unos 80 años de una casa derrumbada en la ciudad costera de Wajima, las más afectada, pasadas las 72 horas después del terremoto que tuvo lugar el lunes a las 16:10 hora local. El primer ministro nipón, Fumio Kishida, pidió ayer “el máximo esfuerzo” para tratar de hallar personas con vida en esta región.
Wajima por sí sola suma 48 fallecidos y 93 desaparecidos, mientras que 23 perdieron la vida en Suzu y 68 de sus vecinos siguen en paradero desconocido. Los problemas de acceso son el otro gran problema para los rescatadores y la población, ya que solo en estos dos municipios hay 750 personas aún incomunicadas debido a que el terremoto, que llegó a levantar el suelo provocando desniveles de cuatro metros, ha destruido infinidad de carreteras y caminos.
Texto y foto: Agencias