Sitpach, el sembradío de carrizos ubicado a 12 kilómetros de Mérida

A unos 12 kilómetros de Mérida se encuentra la comisaría de Sitpach, y a la entrada de esta población, que crece paulatinamente con la llegada de mucha gente procedente del centro del país que ha construido sus residencias en los alrededores, se encuentra un letrero en el que se indica que el significado del nombre del pueblo significa en español “Detrás de la Mata”, aunque a decir de los pobladores, hace alusión a las varas de carrizo a las que llamaban “sit”, que abundaban en el lugar, “pach” (sembradío).

Visitar este lugar es algo muy especial, ya que de inmediato llama la atención un enorme árbol de ramón ubicado a un costado de la iglesia, que dicen hasta los más ancianos, que no recuerdan que sus abuelos o bisabuelos les comentaran haberlo visto pequeño, por lo que se calcula que tiene más de 150 años.

La copa que tiene este ejemplar es impresionante, su follaje casi llega al suelo y su altura se podría decir que es similar a la que tiene la edificación religiosa dedicada a San Juan Bautista, y que especialistas afirman data del Siglo XVII, con una arquitectura que nos recuerda a la Iglesia del Barrio de Santiago por sus espadañas.            

Acerca de esta iglesia, cuyo muro superior de la fachada no resistió los embates del Huracán Gilberto y se derrumbó por lo que fue motivo de restauración, se festeja no a San Juan, sino a la Virgen de la Concepción, y en dos ocasiones diferentes a lo largo del año, a finales de abril y en su cumpleaños el 8 de diciembre.

Y al recorrer el comisariado municipal, visitamos la biblioteca que atiende la señora Marta Chan, quien con cierta nostalgia recordó cómo era la población cuando era niña, cuando ella, lo mismo que sus hermanos, ayudaba a cargar las hojas de henequén sobre su espalda.

“Solo había dos tiendas, “El Obrero” y “El Grano de Oro” que hasta hoy existen, aunque ya fallecieron sus dueños originales, don Huacho Araujo y don Gaspar Briceño, respectivamente”, detalló doña Martita, quien nos invitó a leer el libro “Sitpach, origen, historia, leyendas y más desde mi memoria”, de don Humberto Cen, quien este año cumplirá sus 90 años de edad.

En el libro relata entre otras muchas cosas que en el año de 1915 llegó a vivir al lugar Cabalán Macari, quien compró la hacienda San Juan Dzonot. Él amplió la calle principal de dicha hacienda para conectar con Sitpach, y que luego se extendió como camino de terracería hasta la estación de ferrocarril de Cholul.  De este material, que por cierto es el único disponible en la biblioteca, hay mucho material por compartir como el descubrimiento de yacimientos arqueológicos de la cultura maya precolombina y la existencia de un cenote llamado Xpuchil, que en la actualidad está en el abandono.

Texto y fotos: Manuel Pool Moguel

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