Las autoridades de Nuevo León están encomendados al cielo, pues esperan que la fuerza de la naturaleza les lleve lluvias para combatir a la crisis hídrica que ha puesto contra las cuerdas a los neoleoneses.
La situación se volvió más crítica el pasado jueves, pues la Presa Cerro Prieto se quedó sin una gota de agua que extraer, cuando hace unos días el titular de Agua y Drenaje de Monterrey, Juan Ignacio Barragán, proyectó que aún podría contener agua hasta el viernes 15 de julio.
El estado regio se mantiene a la espera de las lluvias para que el panorama mejore, pues de sé así, la población notaría los resultados a la brevedad, ya que tienen todo el equipo necesario para bombear una vez que la presa recupere un poco de agua.