Un problema serio se avecina para el sector educativo en México, ya que mientras las escuelas normales continúan graduando maestros, las tasas de natalidad descienden a tal grado que, en los próximos 10 años, se prevé una disminución importante en el número de alumnos en las aulas. La pregunta que queda en el aire es: ¿a quién le van a dar clases?
“Hay que tener presente que, en la actualidad, muchas parejas que contraen matrimonio no quieren tener hijos, y esto se reflejará en una baja en la matrícula”, señaló el secretario general de la Sección 57 del Snte en Yucatán, Alejandro Chulim Cimé.
“Esta situación va a generar un problema porque se tendrán que cerrar grupos y mover a los maestros a otros lugares, ya que su plaza no se pierde”, explicó.
Un caso llamativo ocurrió en la primaria Manuel Sarrado, ubicada en el cruce de las calles 63 con 62, que en algún momento llegó a utilizar el sonido de voceo del mercado para invitar a los padres de familia a inscribir a sus hijos, recalcando que tenían espacio disponible en todos los niveles.
De acuerdo con el dirigente, esta situación se repite en muchas escuelas cercanas al centro de la ciudad, debido a que las familias se mudan a los fraccionamientos como Las Américas, Los Héroes, Ciudad Caucel o incluso a Kanasín, donde los espacios escolares resultan insuficientes.
En ese sentido, Chulim Cimé consideró que sí existen en la entidad suficientes escuelas para atender la demanda; sin embargo, recalcó la importancia de una rezonificación.
Explicó que, en el centro de la ciudad, la mayoría de la población es de edad avanzada, por lo que en algunas escuelas hay grupos con apenas 10 o 12 alumnos.
También se presentan casos especiales, como familias que viven en fraccionamientos alejados, pero por motivos laborales acuden al centro y aprovechan para inscribir a sus hijos en escuelas de esa zona, lo que les resulta más cómodo.
El tema del envejecimiento poblacional, añadió, también impacta al Isstey. Al operar bajo un régimen solidario, los trabajadores activos con base sostienen a los jubilados, que cada vez son más.
Respecto a los maestros contratados, el líder magisterial recordó que no cotizan en el Isstey, por lo que insistió en la necesidad de generar más plazas laborales cada año, de modo que las aportaciones de los docentes ayuden a mantener sanas las finanzas del instituto.
En la actualidad, explicó, existen muchas escuelas de nivel medio superior, como las preparatorias, que fueron creadas sin techo financiero, es decir, sin los recursos necesarios para otorgar plazas a sus docentes, por lo que todo su personal labora bajo contrato.
“Se ha platicado con el gobernador esta situación, recalcando la importancia de la certeza laboral. Ya se trabaja para que se hagan las aportaciones necesarias”, dijo.
Texto y foto: Manuel Pool




