Los cuatro tripulantes de la embarcación Neldy llegan a salvo al Puerto de Abrigo de Yucalpetén, en Progreso, en donde sus familiares y amigos los reciben con porras, risas y llantos
Cuatro pescadores, tripulantes del barco pesquero “Neldy”, ya tienen una historia de supervivencia para contarle a sus nietos. Es una historia que combina drama, angustia y felicidad.
Además, la secretaria de Pesca y Acuacultura Sustentable de Yucatán, Lila Frías Castillo, informó que un avión de la Secretaría de Marina localizó a otros cuatro pescadores de la embarcación “Peyucsa 12” y sigue el operativo de búsqueda de otros ocho hombres de mar, de otros dos navíos extraviados.
A las 6 de la tarde de ayer, cuando la noche comenzaba a caer, llegaron a salvo los tripulantes de “Neldy” al Puerto de Abrigo de Yucalpetén, en Progreso, en donde sus familiares ya los esperaban en medio de porras, pero también de llanto de emoción por parte de hijos, esposas, madres, padres y otros familiares.
“Sí se pudo, sí se pudo”, gritaban mientras los tripulantes de la embarcación siniestrada hacían labores para atracar y abrazar a sus familiares.
Todos estaban contentos, pero la más feliz era doña Rodert Poot Canché, madre de dos de los pescadores extraviados y recuperados.
“Quiero decir a todos, a las mamás, a las esposas, nunca se rindan, pidan ayuda, exijan ayuda, vayan a convencer a los que puedan ayudar en cualquier situación. Eso hicimos y ya tenemos a nuestros familiares”, dijo con lágrimas en los ojos, momentos después de abrazar a sus dos hijos.
Ellos sobrevivieron al huracán “Milton” en alta mar. Allá donde sólo les quedaba rezar, amarrarse bien a cualquier objeto que flotara, y amarrarse a ellos agua y galletas para aguantar en caso de caer y quedar a la deriva.
“Ellos volvieron a nacer y yo volví a parirlos, porque este dolor que viví es comparable al día que los traje al mundo”, señaló Poot Canché, madre de Cristhian de Jesús y Sharbel Chi Poot.
Sergio Márquez, quien señaló que ahora se dedicará a otras actividades, y el patrón, Guillermo Vera Hernández, completan la cuarteta de pescadores rescatados por la tripulación de nueve compañeros de la embarcación “Tepakán III, quienes salieron a buscarlos el martes por la mañana, cuando los efectos de tormenta eran todavía intensos.
“Yo no iba a dejarlos, sabía que ellos me iban a esperar”, dijo el patrón del Tepakán III, don José Medina.
“No voy a dejar que se vaya antes de agradecerle, es usted muy querido y respetado por sus tripulantes, pues lo apoyaron para salir por mis hijos”, agregó doña Rodert, quien también pidió una oración y un minuto de silencio por los pescadores que nunca tuvieron esa suerte en otros eventos de este tipo.
“Llegamos con ellos a las 2 de la mañana de hoy miércoles, estaban bien, ellos sabían que yo iba a ir a buscarlos”, agregó don José Medina, también conocido como don “Memo”, un varón digno de un reconocimiento.
“Es nuestro héroe”, le gritaron todos cuando dejaba el puerto de abrigo.
Perdidos en el mar
Luego de que el último contacto que tuvieron con gente en tierra fue por la tarde del pasado lunes, a 20 millas náuticas de San Bruno, el “Neldy” y sus tripulantes entraron a la deriva, pues sus equipos de navegación y la propia embarcación se averiaron por los vientos y el golpe de las olas provocadas por el huracán “Milton”.
No se volvió a saber de ellos hasta que el chip GPS volvió a activarse cerca de la medianoche del martes (para miércoles), lo que permitió a los pescadores que salieron en su búsqueda los encontraran cerca de Río Lagartos.
Una vez hecho el contacto, realizaron algunas reparaciones de emergencia y comenzaron con el remolque a Progreso. Ese recorrido se hizo todo el miércoles, pues por el peso de la nave no había desplazamiento a alta velocidad.
Lo único que se sabía a ciencia cierta es que iban a llegar a tierra.
“Te amo mamá”, fue lo que me dijo uno de mis hijos. El otro me dijo que estaba bien, que no me preocupara, que ya venían en camino”, contó doña Rodert, quien amablemente brindó detalles de la vida de sus hijos a Peninsular Punto Medio y otros medios de comunicación.
Gracias a Dios
Tras la revisión médica de rutina, Cristhian Chi Poot manifestó que estaba contento, pues “gracias a Dios estamos bien”.
Con lágrimas en los ojos, mencionó que estaba más tranquilo, tras las horas de angustia que vivió en alta mar, junto a su hermano y compañeros.
“Es todo, no puedo hablar”, agregó.
Por su parte, Sergio Márquez, con una amplia sonrisa, dijo que “vivieron algo muy feo”. “Creí que ya no lo contábamos, la verdad estaba muy feo, el viento, la marejada, el barco, como vieron tiene un hueco y se estaba hundiendo la proa y estaba muy fuerte el viento”, indicó.
Agregó que por las condiciones del tiempo y del barco, creyó que ya no iba a volver a tierra.
“Creí que ya no la contábamos, el patrón y todos más que nada nos calmamos para no caer en nerviosismo, porque todo se salía de control”, contó.
Para conservar la vida, dijo que se pusieron los chalecos y se amarraron a un palo del barco.
“Metimos en bolsas galletas, aguas, refrescos, pues estábamos esperando a ver en qué momento se volteaba el barco y se hundía por completo porque estaba muy fuerte el viento.
Pero la alegría fue inmensa cuando llegaron sus compañeros a rescatarlos.
“Se siente un alivio enorme al ver que hay compañeros que están ahí al pendiente”, recalcó.
Sigue el operativo
La secretaria de Pesca y Acuacultura Sustentable de Yucatán, Lila Frías Castillo, afirmó que todavía quedan ocho pescadores extraviados y que otros cuatro fueron localizados por un avión de la Secretaría de Marina ayer miércoles.
“La Marina tiene protocolos muy específicos que hasta que no haya las condiciones de seguridad no salen en la búsqueda de nadie, fue hasta hoy miércoles que pudieron salir y en menos de 3 horas detectaron una embarcación y ya la fueron a interceptar”, contó.
Se trata de la lancha “Peyucsa 12”, cuyos cuatro tripulantes ya fueron remolcados al puerto de abrigo.
Sin embargo, apuntó, hay otros ocho pescadores extraviados de las lanchas “Peyucsa 13” y “Halcón”, que también fueron atrapados en alta mar por el huracán “Milton”, quienes tienen 14 días en el mar, por lo que no les dio tiempo de volver cuando se les informó del huracán.
Ante los hechos, Lila Frías invitó a los pescadores a nunca olvidar que las recomendaciones de navegación de las autoridades pesqueras y de la Marina se tienen que respetar para salvar sus vidas.
Texto y fotos: Esteban Cruz Obando