El objetivo es elaborar 90 pelucas en beneficio del mismo número de pequeñas que se encuentra en tratamiento activo contra la enfermedad
En lo que queda de noviembre y todo diciembre, la Asociación Mexicana de Ayuda a Niños con Cáncer (Amanc) en Yucatán recibirá trenzas de cabello natural de 30 centímetros, con las que pretende fabricar 90 pelucas en beneficio de igual número de niñas que se encuentran en tratamiento activo contra la enfermedad.
Cabe mencionar que cada peluca necesita entre 10 y 12 trenzas, por lo que el vocero de Amanc, Walter Mena, pidió la ayuda de toda la sociedad para lograr este objetivo, que le dará salud emocional a las mencionadas pequeñas, pues, según explicó, “poder contar con una peluca les ayuda a sentirse más seguras y continuar con su tratamiento”.
“Dentro de los ejes de la salud emocional de los niños está el cómo se perciben y cómo les gustaría percibirse ante los demás, ante sus pares. Entonces, las niñas y las adolescentes cuando ven que su hermanita o su prima de la misma edad, o sus compañeras de la escuela, tienen cabello y ellas no, suelen suceder mucho ciertos efectos claramente emocionales: la depresión, la tristeza, que se sienten mal, se molestan, se deprimen, y ya no quieren ir al tratamiento porque saben que si van, se les va caer su cabello”, explicó.
Según Walter Mena, una peluca de cabello natural puede costar hasta 15 mil pesos y, por lo tanto, cuando las familias no pueden costear un gasto de esa magnitud, muchas veces las niñas se acercan a ellos con la esperanza de poder obtener su peluca y es indescriptible la emoción que muestran al momento de recibirla.
Hablando de recibir, también mencionó que por el uso que tendrán las trenzas, ellos no pueden aceptar aquellas que tengan alguna especie de tratamiento o tengan distintos colores, pues en caso de que les lleven cabello teñido, sólo podrán utilizar aquellos que tengan un color uniforme.
Finalmente, el vocero de Amanc adelantó que en febrero planean entregar todas las pelucas que reciban en sus oficinas ubicadas en la calle 68 #533 entre 65 y 67, del Centro, en un horario de ocho de la mañana a siete de la tarde; especificó que ellos no cortan cabello, por lo que todo el que quiera donar, debe llevar la trenza ya cortada y lista.
Texto: Diego Cervantes
Fotos: Cortesía
