La notoria reducción de los pájaros cardenales, los dos tipos de chichimbacales y los tres tipos de azulejos que existen en Yucatán, principalmente por su captura indiscriminada por “pajareros” o “tramperos” para venderlos, generó que los protectores de animales encabezados por Jorge Jiménez Vázquez, el Proyecto Santa María y el Colectivo Amazilias inicien una campaña de firmas para solicitar vedas temporales para revertir la situación.
“Hemos visto cómo disminuyen el número de estas especies en los lugares donde solíamos observarlos. Somos testigos de cómo, en forma impune y sin ninguna autorización, sin mayor tiento, se venden estas aves, principalmente en los mercados de Mérida, poniendo en riesgo las poblaciones existentes”, sostuvieron integrantes del colectivo en queja puesta por escrito.
Algunas personas acostumbran irse a los montes a capturarlos para luego venderlos, mientras que algunas de estas especies sólo se pueden adquirirse en criaderos.
El documento dirigido a la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) y a la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), advierte que mantener esta tasa de captura podría extinguir estas especies.
Todos las aves en peligro forman parte del selecto grupo de pájaros cantores que hay en Yucatán: Cardenal (chak ts’iits’ib), Jilguerito Dominico (chichimbakal), Eufonía Garganta Negra (box kaal chichimbakal), Azulejo rey o colorín azul negro (Éek’ yi’ijil), Azulejo índigo o colorín azul (ch’oj yi’ijil), y Azulejo chino o pico gordo azul (piim kooj yi’ijil).
Indicó que el mayor riesgo que corren estas aves se deriva de la extracción o captura con fines de venta sin autorización legal por parte de la autoridad competente, por la pérdida de su hábitat debido al crecimiento de la mancha urbana, que tumba el monte para construir viviendas u hoteles.
El documento precisó que el azulejo índigo (colorín azul) y el azulejo chino (pico gordo azul) son aves migratorias provenientes de Estados Unidos, por tanto, no protegerlas pone en riesgo su reproducción y ocasionar un conflicto diplomático porque hay un convenio firmado entre ambas naciones para proteger las aves migratorias y mamíferos cinegéticos.
En ese sentido, el colectivo solicita se establezca de inmediato una veda temporal, como medida preventiva y complementaria a otras acciones, de estas seis especies, para evaluar los daños ocasionados a la fauna específica y permitir la recuperación de sus poblaciones.
La solicitud circula en diversos ámbitos de la sociedad para recabar más firmas de ciudadanos.
Por último, el colectivo está organizando una jornada para recabar en breve firmas en centros comerciales y escuelas, para generar mayor conciencia ciudadana.
Texto: Darwin Ail
Foto: Daniel Herrera