No somos sumisos: Jervis García

La buena relación laboral no se debe confundir con sumisión. Una cosa es la buena relación y otra cosa es que te quieran pisar. Somos un sindicato que cuando tenemos que alzar la voz, la alzamos, expresó el líder de los burócratas, Jervis García Vázquez.

Aseguró que en la actualidad los plantones y manifestaciones ya no tienen cabida. Ahora es el diálogo, dijo.

Ante las voces que  señalan que el sentido del desfile del primero de mayo se ha tergiversado, señaló que cada quien tiene su manera de ver las cosas. En el caso del sindicato, ese día es una forma de recordar a los compañeros que lucharon por sus derechos.

Descartó que sean las manifestaciones con agresiones el camino para resolver algún conflicto, al contrario, debe ser a través de diálogo.

-Ahora, con este gobierno, nos ha ido bien y creo que hemos conseguido lo que hemos solicitado –señaló el líder de los burócratas.

Por otra parte, mucho se habla de la estabilidad laboral que existe, lo que para algunos sólo habla de trabajadores sumisos y con miedo a externar la realidad que existe.

En este tenor, el líder descartó que esta sea la actitud  de los empleados estatales.

–Somos un sindicato que cuando tenemos que alzar la voz, la alzamos. No vamos a permitir que ningún funcionario vaya a pisotear a algún compañero –destacó García Vázquez.

El próximo lunes trabajadores de diferentes organizaciones sindicales saldrán a la calle. La marcha iniciará a las 9 de la mañana en el remate de Paseo de Montejo y finalizará en el Monumento a la Patria, donde se espera contar con la presencia del mandatario estatal, así como funcionarios de los tres órdenes de gobierno.

Entre las principales demandas se encuentra el respeto a los trabajadores del estado, considerados el rostro de la administración.

Jervis García confirmó que existe maltrato laboral sobre todo de jefes de departamentos y recursos humanos.

-Son trabajadores y son seres humanos, no tienen porqué estarlos pisando. Es tiempo de que se den cuenta de que los compañeros trabajan y cumplen, pero también deben ser respetados – concluyó.

Jesús Gómez

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