René Emir Buenfil Viera
psicrenebuenfil@gmail.com
Cuando te han sido infiel en relaciones anteriores puede ser más fácil que estés demasiado pendiente de ciertos detalles que pudieran parecer sospechosos para ir descubriendo si te están engañando, es como si te quisieras preparar para evitar que te duela tanto como las veces anteriores, tienes cierta predisposición y defensas ante la más mínima posibilidad de que esto se repita.
Y esas mismas dudas que se levantan ante ciertas cosas que pasan te pueden llevar a convertirte en una persona que normalmente no eres, a despertar unos celos o una ansiedad tan grande que te lleve a vigilar a tu pareja, a querer saber dónde está y con quién, y a pedirle explicaciones que nunca le habías pedido, o a armarte historias en tu cabeza sobre cómo le está haciendo para serte infiel, por más absurdas o descabelladas que parezcan.
Y es que cuando uno le quiere ver tres pies al gato, se los encuentra, y a veces está paranoia te lleva a creer en ideas que terminan ofendiendo o enojando a tu pareja por el grado de desconfianza, y por esa persecución o esa manera de acorralarla con preguntas que parecen un interrogatorio policiaco.
¿Cuáles son tus fuentes de inseguridad?. Sobre todo cuando tu pareja no ha dado pie a que dudes y pudieras estar viendo gato encerrado donde no lo hay. Además, si tus sospechas vienen más de otras relaciones del pasado o de que a tus papás les pasó o de que a fulanita le fue así, pero no en tu propia relación, creo que se va perdiendo perspectiva de lo que han construido como pareja.
Las sospechas pueden continuar a pesar de que tu pareja te diga que no está pasando nada, ya sea porque lo diga pero no te convence su explicación, o porque se puso nervioso (a) o porque tu pareja cambió ciertas acciones rutinarias que dabas por sentado que iba a llegar a cierta hora o que las iba a hacer de determinada manera.
¿Qué haces con esas sospechas para que no arruinen tu relación?. Creo que pensar en cuáles son las bases de la confianza en su relación, y en el hecho de que las personas por estar en pareja no pierden la libertad de ir por la vida tomando las decisiones como mejor les convenga, y plantearse qué tanto por estar en pareja tenemos que estar dando santo y seña de nuestra ubicación, o decir con quién estamos y qué estamos haciendo y cuánto vamos a tardar como si fuéramos niños (as) chiquitos (as) y nuestra pareja fuera como nuestra mamá o papá, o si tenemos el derecho a mantener nuestra privacidad como mejor nos parezca sin que eso levante dudas de nada.
Prestemos atención desde el principio de la relación en esos factores de ir dándole explicaciones a nuestra pareja que luego se pueden volver motivo de control, y si sospechas o están sospechando de ti creo que amerita una conversación difícil, pero que vale la pena para ir desenredando la situación y saber si esto de estar dudando de la otra persona lo tienen que ir cambiando como pareja para irlo dejando atrás, o de plano terminar la relación por tanta desconfianza.