El subsecretario del Interior de Chile, Manuel Monsalve, elevó a 112 la cifra confirmada de muertos por los incendios forestales, y acotó que sólo 32 de ellos han sido identificados.
Declaró que se han realizado 38 autopsias y 10 de los cuerpos estarían ya en condiciones de ser entregados. Se informó también que 40 incendios siguen en combate.
Asimismo, anunció que mañana “van a mejorar las condiciones meteorológicas” para la región de Valparaíso, facilitando con ello la contención de los siniestros.
En pleno verano austral, desde la semana pasada se han registrados oleadas de calor de 40º C.
El viernes pasado, incendios simultáneos se batieron sobre los cerros de Viña del Mar y otras zonas de la región de Valparaíso, principalmente, unos 120 kilómetros al noroeste de la capital Santiago.
“El fuego se multiplicó y propagó por el viento”, explicó Miguel Castillo, de la Facultad de Ciencias Forestales de la Universidad de Chile.
“Cuando la vegetación o la basura hacen combustión, se genera aire caliente liviano que eleva partículas encendidas o pavesas que viajan centenares de metros provocando focos satélites de fuego”, explicó el académico.
Oleadas de temperaturas máximas más el viento son una combinación “nefasta”: las llamas se aceleran “en pendiente y a favor del viento”, lo que las torna más letales.
Texto y foto: Agencias