Hace casi 13 años empezó la existencia de este local, que, gracias a la dedicación y esmero con el que cuidan el sabor, hoy ya cuenta con dos sucursales, una en Pensiones y otra en Ciudad Caucel
Ubicada en la Avenida 140 por 63 B del Fraccionamiento Nora Quintana, la Taquería Suárez se ha convertido en un referente para quienes gustan de la carne asada, sea por la mañana o por las noches.
A principios de diciembre, el día 5, el establecimiento cumplirá 13 años de existencia, y su propietario Joaquín Antonio Suárez Novelo platica cómo fueron sus inicios, curiosamente en un punto muy distante de su ubicación actual, en la colonia Azcorra, del otro lado de la ciudad, donde acompañado de su esposa Karissa, los fines de semana instalaba su puesto en la terraza de la casa de un familiar.
A la fecha, gracias a la dedicación y esmero con el que cuidan el sabor de sus taquitos que se caracterizan por su tortilla doradita en manteca y sus tortas en las que utilizan barras de pan francés elaboradas a la leña, ya cuentan con dos sucursales, una en Pensiones y otra en Ciudad Caucel.
La historia de las Taquerías Suárez, que son ejemplo de superación y tesón, comenzó cuando Antonio y su hermano David Alexis, en sus tiempos de estudiantes, trabajaron en un local similar, en el que prácticamente hacían de todo, desde atender las mesas hasta preparar y asar la carne, y aunque posteriormente ambos se dedicaron a otras actividades, tenían el sueño de abrir un restaurante para poner en práctica lo bien aprendido, y con el tiempo lo hicieron realidad.
Mientras que David Alexis estudió contaduría pública, Antonio trabajó como vendedor de las botanas de la “Carita Feliz”, lo que le ayudó a mejorar su trato con el público que es lo que a la larga le ha servido para que en su local donde una de las máximas sea precisamente el cuidar que el cliente se vaya bien atendido y satisfecho.
Y después de ahorrar con el objetivo de abrir su propio negocio y después de ver los buenos resultados que obtenía vendiendo sus tortas y tacos como “extra” los fines de semana, Antonio sacó su casita en la Nora Quintana, y ese fue el momento en el que tomó la decisión de abrir allí su local y dedicarse de lleno a esta sabrosa actividad, para lo cual renunció a su trabajo en la empresa de papitas fritas, y cabe destacar que en todo este proceso contó con el apoyo de sus padres Geny Novelo y Gaspar Suárez.
Poco a poco el público descubrió el pequeño local y premió el sabor de su producto con su preferencia y recomendaciones, permitiendo que el espacio disponible se ampliara, y que se requiriera de personal que ayudará a atender con rapidez los numerosos pedidos de la clientela, que para no esperar tiene la posibilidad de hacer sus pedidos por teléfono
Al respecto David Alexis, que además de llevar la contabilidad de los locales, también trabaja por las noches en el local de Nora Quintana, destaca que a pesar de la pandemia, lograron abrir en febrero del año pasado en Pensiones, que por cierto pronto estrenará nueva ubicación en la Avenida 7 por 52 y 54, y que su hermano Jesús es quien atiende en Ciudad Caucel, en la Calle 39 A del Fraccionamiento La Ciudadela.
Si usted quiere probar estas delicias que se acompañan de su cebollita bien asada, salsa roja o verde y su toque de limón, tenga en cuenta que el horario de estos locales es de 6:30 a 11:45 am y de 18 a 23:30 horas por las noches, de lunes a sábado.
Texto y fotos: Manuel Pool