Taquería Valentina ve el futuro con optimismo

Ante la cuarentena, el establecimiento habilitó el servicio a domicilio, lo cual salva al lugar de la quiebra; no hay cargo extra por pedir desde casa.

Una historia que comenzó hace 37 años con un puesto de venta de cochinita pibil en la vía pública es la que hoy nos cuentan con mucho orgullo los propietarios de la Taquería Valentina, Miguel Francisco Iuitz Gamboa y su esposa Miriam, quienes a pesar de que atravesamos tiempos complicados económicamente hablando, no bajan la guardia, y acompañados de sus hijos y nietos, todos los días desde antes de las seis de la mañana están listos para satisfacer con sus antojitos al paladar más exigente.

Es su hija, Cristy Cecilia, quien nos comentó que el establecimiento que se ubica a un costado del parque de béisbol de Pacabtún, en la calle 21 por 50, se llama Valentina en recuerdo de la abuelita de su papá, una mujer orgullosamente mestiza que acostumbraba cocinar con leña los animales de patio, como las gallinas y el pavo que ahora no puede faltar en el menú diario.

“Tenemos unos 13 platillos disponibles entre los que no faltan las pezuñas rebozadas, los camarones mecanizados, la carne asada, el puerco empanizado, el alambre y por supuesto el pavo asado y la cochinita enterrada, que preparamos con el recado que nosotros hacemos moliendo el achiote, que la gente nos ha pedido incluso para mandarla a sus familiares que radican en Monterrey, Los Ángeles y otras ciudades como Texas”, comentó la entrevistada, quien también nos presumió del lechón al horno que vende.

“Tiene una cascarita crujiente que solo logra un panadero experimentado que sabe el momento preciso para dejar que reviente en el horno y no se queme”, explica Cristy, quien junto con su esposo Miguel y sus hijos Aldo, Dereck y María Fernanda, están a cargo del restaurante a lo largo de la semana, además de sus hermanos Miguel Jesús y Miriam Guadalupe.

Este local, en el que hay hasta hamburguesas, es muy frecuentado por muchos clientes fijos que comenzaron a venir desde que eran unos jóvenes o aún niños, y ahora acuden al lugar acompañados de sus hijos y en algunos casos hasta nietos, y entre esta clientela no faltan los maestros, porque su propietario, don Miguel, es maestro jubilado.

“Abrimos todos los días desde las 5:30 y hasta el mediodía, los sábados y domingos, la gente del rumbo ya sabe que tenemos mondongo Kabic, que por ahora, por la contingencia, solo vendemos en raciones para llevar”, comentó Cristy, quien dijo que para evitar que las ventas se desplomen ahora que no se puede dar el servicio en la mesa, apostaron a darse a conocer a través de las redes sociales y también por medio de un carro de sonido que recorre las calles de las colonias de todo el oriente de la ciudad.

Antes de esta cuarentena, la Taquería Valentina no tenía servicio a domicilio, pero ahora es lo que la está salvando, porque continuamenten reciben pedidos de las fábricas ubicadas en la zona y del Fraccionamiento Los Héroes, además de las plazas cercanas.

“No hay cargo extra por el servicio a domicilio, que debe ser para pedidos de mínimo 70 pesos, pero mucho le agradecemos a nuestros clientes que apoyen con una propina al repartidor” dijo Cecilia, quien recordó que prácticamente llegan a toda la zona oriente y que ya están en proceso sus solicitudes para que sean incluidos en las plataformas de reparto.

Así es que si hoy quiere romper la rutina y no preparar su desayuno, puede marcar al 9994 68 77 83 y disfrutar de estos antojitos que están para chuparse los dedos, y ni qué decir del mondongo.

Texto y foto: Manuel Pool

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