Telchac Puerto, un auténtico paraíso

Cuando uno busca un destino de playa en la costa yucateca, y no quiere repetir su visita a los lugares habituales, hay que voltear a ver a Telchac Puerto, que cuenta con playas de arena blanca, aguas tranquilas y cristalinas, ideales para asolearse, nadar y pasar todo el día, además de nuevas atracciones que recientemente se instalaron para el deleite de chicos y grandes.

En medio del ambiente festivo que se vive en estos días de vacaciones de verano, no podían faltar el vendedor de globos, el merenguero, el kibero y hasta el que ofrece avioncitos de nieve seca o unicel. Los visitantes se tumban en la arena para disfrutar del sol o se ubican debajo de las sombrillas, mientras que los chiquillos divertidos y emocionados toman su baño en el mar.

Para llegar a este paraíso tropical, que se erigió en un municipio libre y soberano desde 1927, hay que hacer un recorrido de unos 45 minutos desde Mérida, para lo cual hay que llegar a Motul, desde donde se toma la desviación que conduce a este mágico lugar que es una buena opción para escapar del ajetreo de la ciudad, aunque sea durante solo un día.

La bienvenida la da la vegetación en la que predominan manglares y otras especies que forman un túnel sobre la carretera y después se aprecian las viviendas entre las que se destacan algunas que cuentan con grafitis inspirados en la vida en la costa y la interacción de sus habitantes con el mar. Como la mayoría de los pequeños puertos peninsulares, el porvenir de Telchac está en la pesca, labor a la que se dedica la mayoría de sus habitantes.

Para comer en los restaurantes de esta localidad, se puede degustar el tradicional pescado frito, además de cocteles de camarón, pan de cazón y ceviches, por supuesto, acompañados de una refrescante bebida, algo que no puede ni debe faltar en un pasadía tan especial como es el que se puede vivir en este maravilloso lugar en el que su plaza principal, el pequeño malecón y el faro le dan un toque muy peculiar.

En el pasado, cuando el henequén vivía sus épocas más prósperas, desde Telchac Puerto salían las canoas llevando el producto a Progreso para embarcar al extranjero. En tiempos remotos era el paso de víveres a otros lugares de la costa. También se desarrollaron actividades de cabotaje recibiendo productos básicos de puertos del Golfo por contar con un muelle de madera.

En los alrededores existen atractivos turísticos como la Laguna Rosada, que es un refugio ecológico de aves migratorias, y a tan solo 15 minutos se encuentra Xcambó, el único sitio prehispánico costero ubicado en el estado y que tiene estructuras monumentales que dan cuenta del sincretismo católico y el culto maya.

Desde Telchac puede continuar su trayecto y visitar San Crisanto, Chabihau, Santa Clara y Dzilam de Bravo, o retornar a Mérida por la ruta costera hacia Progreso, y en el camino detenerse en Uaymitún, en donde existe un lugar especial para observar a los flamencos que en esta época del año acostumbran llegar a la región.

Texto: Manuel Pool
Fotos: Luis Payán

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