Desde el pasado mes de octubre, ejidatarios del municipio de Dzemul detuvieron los trabajos de una inmobiliaria por considerar que se realizan en terrenos ejidales; sin embargo, en asamblea celebrada ayer en la Casa Ejidal de este municipio, integrantes de la Asociación de Comisarios Ejidales de México aclararon que dicho terreno, conocido como “Paraíso”, es en realidad propiedad privada.
Después de analizar el caso y revisar la documentación existente en el Registro Público de la Propiedad y el Registro Agrario Nacional (RAN), está muy claro que “Paraíso” es un tablaje privado cuyo primer antecedente registral data de 1931, comentó Alfonso Dávalos Mena, encargado del área jurídica de la Asociación de Comisarios Ejidales de México.
Posteriormente, “cuando se funda el ejido, se hacen las dotaciones de tierra y al tablaje en dos ocasiones se les afectó y se le quitan en total cerca de 800 hectáreas y es donde surge esa confusión con la cuestión de los límites”, señaló.
Al respecto, explicó que los límites del Ejido de Dzemul, como todos los ejidos del país, fueron asentados definitivamente a través del programa Programa de Certificación de Derechos Ejidales y Titulación de Solares Urbanos (Procede), en los años noventa.
“Con esto se delimitaron los linderos de cada ejido, se hace a solicitud del comisariado de ese momento y una vez que se hacen esos trabajos se delimita y se realiza un plano al final, el cual quedó geoposicionado y al final los representantes de los ejidos aceptaron los planos”, abundó.
En el caso del tablaje “Paraíso”, indicó que la confusión se deriva del desconocimiento, pues dichas tierras colindan con el ejido, y los límites ejidales están claramente establecidos con GPS en los planos del Procede, que son los únicos válidos según las autoridades agrarias federales.
“Lo que les hemos aconsejamos al ejido es que contraten un topógrafo y recorran el perímetro de acuerdo con los planos del Procede, que son los definitivos, para ubicar estos puntos físicamente”, dijo.
Observó que lo que ha empañado un poco este proceso es que existen tintes políticos en el caso, “cuando más que un conflicto jurídico de fondo, esta es una cuestion técnica para que se respeten los límites”.
Al realizar el procedimiento técnico con los planos del Procede a la mano, es posible disipar toda clase de dudas, porque los puntos GPS son exactos. Por lo que lo deseable es llegar a una conciliación y que el RAN asigne un topógrafo neutral que marque físicamente los puntos, “ahí se acabaría el conflicto”, finalizó.
Texto y fotos: Agencia