Por Didier Ucán
Los productos de terror asociados con los audiovisuales siempre suelen ser largos y complejos, buscan perturbarnos o buscar el susto fácil a través del jumpscare. Sin embargo el género ha dado grandes joyas de lo audiovisual que destacan por su originalidad o por su miedo engendrado en pensamientos más básicos.
Es muy raro ver en el mundo del terror mainstream cortometrajes populares o series televisivas que aprovechen el poco tiempo para ponernos los pelos de punta. A pesar de esto los cortometrajes animados de terror no son muy comunes dentro de la filmología mainstream, por lo que cuando me enteré de la existencia de Yami Shibai tuve que darle una oportunidad.
Yami Shibai es un anime que cuenta con 7 temporadas y que actualmente está disponible en la plataforma de streaming Crunchyroll, su temática es variada pero siempre coincide en una sola cosa, busca perturbar al espectador a través de pocos minutos.
Su animación sale de lo cotidiano para ser un anime ya que utiliza dibujos que se asemejan a figuras estáticas hechas en papel, mientras unas voces en off van contando y desarrollando la trama. Sus historias se nutren del folclore urbano y tradicional japonés, trayendo a la pantalla leyendas urbanas, mitos de internet o historias muy conocidas del país del sol naciente.
En 4 minutos son capaces de quitarnos el sueño e implantarnos en la mente la historia de terror en turno, un producto recomendado para los amantes del terror. Aunque hay que tener en cuenta que la idiosincrasia de oriente está presente en lo que se representa, y podría haber episodios en los que no se sienta un miedo aparente. Y si estás acostumbrado a los jumpscares seguramente no le encontrarás lo divertido. Muchas veces su miedo se encuentra en lo filosófico del asunto, en lo que no te muestra el episodio, un terror profundo que dejará cautivado a quien le guste el folclore japonés.
Hay que admitir que no innova en ningún aspecto, ya que en la lejana década de los 90 ya se emitía algo similar llamado Freaky Stories; serie que quizá no sea conocida por ese nombre en Latinoamérica, pero que sin duda los niños de aquellos tiempos tuvimos su presencia en televisión gracias al canal Cartoon Network. Aquellas historias empezaban con un mítico “Esto es una historia real… Le sucedió al amigo de un amigo”.
A pesar de esto Yami Shibai sigue siendo una recomendación para conocer cómo y de qué se asustan en un lugar donde las costumbres, la filosofía y el modo de ver la vida es muy distinta.