Textos

Armando Escalante
Periodista y analista político

Circula un texto en redes sociales muy motivador, que se atribuye al escritor Armando Fuentes Aguirre, mejor conocido como Catón. En realidad, sólo un fragmento —que abajo esclarecemos—  corresponde a su autoría y el resto, es un añadido sin firma que es igual de interesante.

Aquí la parte de Catón:

Tristeza. Hoy la mañana no parece mañana en mi ciudad. Sin sol el día; sin azul el cielo. Una neblina que casi no es neblina pasa entre las cosas, que casi no son cosas.

Estoy triste por México. Lo veo cada día más lastimado por un régimen en el cual imperan la ignorancia, el caudillismo autoritario, la absoluta falta de capacidad para ejercer las tareas de gobierno con sentido de verdad y bien.

El desprecio que ese régimen muestra por la ley llega al extremo, y la caprichosa voluntad de su monarca es comparable ya no a la de los presidentes del tiempo de la dominación priista, sino a la de los reyes de la antigüedad.

La Corte

Espero que los ministros de la Corte —de algunos de ellos se siente dueño López Obrador— hayan salido por los fueros de la justicia en el caso de la prisión preventiva oficiosa, y hayan resistido los burdos ataques que al Poder Judicial ha hecho el émulo de Castro y Chávez.

Bajo el desatentado mando del presidente actual México ha entrado en un camino que no conduce a nada bueno. Me temo que en esa vía seguirá, pues un pueblo ineducado y pobre apoya siempre a quien le da dinero.

El 24. La elección del 24 —si es que en el 24 hay elección— será para Morena, o sea para López Obrador, cuyas corcholatas le son incondicionales. Seguirá entonces la caída de México, su ruina.

Pocas veces un sólo hombre ha causado tanto daño a este país y le ha hecho tan escaso bien.

No estoy triste, entonces, por la mañana gris. Estoy triste por lo que está pasando en México.— Saltillo, Coahuila. AFA.

El texto de Armando Fuentes circula acompañado de otro contenido sin autor, que a continuación reproducimos.

“Un sujeto que dice que no sabe llenar un cheque ni conoce una tarjeta de crédito, es responsable de administrar 6 mil millones de millones de pesos en un año.

Es el Presidente de un país con 120 millones de habitantes y que es la 15 Economía del mundo.

Confiesa sin pena, casi con orgullo, que toda su vida ha transcurrido en la economía informal. Suponiendo que eso fuera cierto, significaría que tampoco ha pagado impuestos y que sus viviendas y automóviles los paga en efectivo, como acostumbran los narcos. De ese tamaño es la tragedia mexicana

Una sensación de impotencia, de frustración y abatimiento nos noqueó.
Parece no quedar nada del orgullo de ser mexicano y no es por la economía.

El problema no es el tren, ni el aeropuerto, ni la refinería de Dos Bocas, etc.
Estamos perdiendo en silencio a nuestro México.

La metamorfosis es brutal.
El país que tenemos hoy no es el que imaginamos, y el país de mañana será mucho peor de lo que imaginamos.

No hay respeto.
No hay educación.
No hay diálogo. La búsqueda de la excelencia se abandonó por completo.

Nos acostumbramos al atropello del poder político, al resentimiento social de AMLO.
Al corto plazo sin una visión de país que nos ilusione. Que nos enamore.

¿Qué queremos?

Volver a sentir orgullo de ser mexicanos.

Viajar seguros.
Ver un desarrollo cultural sostenido.
Transitar por las calles libremente y sin miedo. Escuchar a un presidente conectado con el mundo.

Decidir con libertad qué comprar. Qué libros leer.
Respetar al maestro.
Ver presos a los delincuentes.
Estadistas conduciendo al país. Economistas manejando la economía. Calma y paz.
No al odio y la crispación.
Los tres poderes funcionando. Recibir cosas del mundo y poder enviar cosas al mundo.

Si quieres lo mismo, circula este mensaje.
¡México te quiero en paz! Y no quiero perderte. (Fin).

Hasta aquí les dejamos estos textos. Ojalá puedan compartirlos.