Ángel Canul Escalante
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El final de la primera parte del famoso videojuego de supervivencia The Last of Us plantea y sumerge al jugador en un dilema en el que sin duda la decisión a tomar es difícil. El juego se desarrolla en medio de un mundo post-apocalíptico donde lo que predomina es el cuidarse a sí mismo, por una mera cuestión de supervivencia. Conforme se avanza en la historia se nos muestra cómo, dada la situación de crisis y devastación, incluso los que son miembros de nuestro grupo son prospectos a apuñalarnos por la espalda.
Así, con ello ya dejado bien en claro, la decisión que se presenta al final sobre decidir sacrificar o no a Ellie, una joven de 14 años que en sí reside la probable cura contra en hongo que causo la pandemia, es un duro golpe para el jugador. Pues, a pesar del entorno que en todo momento se presenta como hostil, de forma prolífica, el juego nos hace encariñarnos con la joven que comienza a desarrollar una relación de amor paternal con Joel, el hombre que la escolta durante todo el juego.
Por tanto, el dilema es muy crudo: sacrificar a la única persona con la que tienes un vínculo real y humano o darle la posible salvación a toda la humanidad. El juego es capaz de hacerte dudar profundamente sobre la decisión final que tomarás, incluso quedarte pensando sobre todas las implicaciones de nuestro acto. Quizá sólo el formato de videojuego nos puede introducir de excelente forma esa duda sobre nuestros actos. Para más de uno el quedarse pasmado frente a la pantalla debió ser el resultado de aquel final.
Sin embargo, sin posibilidad de avanzar en el juego más que tomando la opción de salvar a Ellie, nuestro protagonista hace todo lo necesario para lograrlo. Al final de aquella primera parte del videojuego se nos presenta otra gran crisis: Joel decide mentirle y poner en riesgo aquel último vínculo afectivo que tiene en el mundo. Le jura a Ellie que es verdad la explicación que le dio sobre que las investigaciones para encontrar una cura habían terminado hace mucho y que existen muchas más personas que son inmunes al hongo.
De esta forma, Joel se pone nuevamente en una situación de supervivencia sobre su propio mundo y que girará en torno a Ellie y que ella nunca sepa la verdad. Pues la verdad es que Joel eligió a su ser amado por encima de hacerle un bien a toda la humanidad restante.