Tiendas y plazas abarrotadas

Miles de yucatecos se vuelcan a establecimientos de diversos giros para adquirir bienes y servicios, a días de las celebraciones de Nochebuena y Navidad; incremento en llegada de turistas

Ante la cercanía de la Nochebuena y la Navidad, miles de yucatecos se han volcado a los diversos establecimientos ubicados en el Centro Histórico y en las diversas plazas comerciales de la ciudad para adquirir diversos productos y servicios, especialmente ropa y calzado, juguetes y algunos ingredientes para la tradicional cena.

Así, las calles del primer cuadro meridano eran un auténtico hervidero de gente, de ir y venir de autobuses, automóviles y motocicletas.

Las tiendas de ropa y zapatos lucían llenas: las personas buscaban el “outfit” perfecto para las próximas celebraciones y aprovechaban algunas de las ofertas, que iban desde descuentos en las prendas hasta meses sin intereses en tarjetas participantes.

En el caso de la señora Julia Carvajal, quien se encontraba en una tienda departamental, señaló que salió a comprar regalos para sus familiares, los cuales dará en la Nochebuena. 

“Me gusta consentir a la familia y darles algún detalle durante esos días, que sepan que los tengo presentes a todos, a pesar de que mis hijos ya están grandes, agradecen el detalle”, comentó.

Otros de los lugares abarrotados son las jugueterías, con muchos padres de familia y adultos comprando los mejores juguetes ante la llegada de Santa Claus a los hogares.

“Es complicado, hoy en día los hijos piden juguetes de moda y algunos exceden el presupuesto, pero al final es la ilusión que como niños tienen y por ello hacemos el esfuerzo para conseguirlos”, manifestó el ciudadano Iván Montalvo.

Los cafés y restaurantes tuvieron igual un buen flujo de clientes que aprovechan comer en estos sitios al estar de paso y muchos otros que van a convivir con sus amistades.

Esperan buena derrama

La Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo de Mérida (Canaco – Servytur) dio a conocer en su momento que esperan para las celebraciones de Navidad y Año Nuevo en Yucatán una derrama económica de poco más de 16 mil millones de pesos, que sería el doble de lo obtenido en el Buen Fin, que fue de 8,500 millones de pesos.

El presidente del organismo empresarial, Levy Abraham Macari, recordó que el mes de diciembre es tradicionalmente uno de los más dinámicos en términos económicos, y destaca por el incremento en las compras, especialmente en regalos para todos los miembros de la familia.

“En esta temporada esperamos una derrama económica más amplia, ya que los regalos abarcan a personas de todas las edades: niños, jóvenes, adultos y adultos mayores”, señaló.

Apuntó que los sectores restaurantero y hotelero también experimentarán un notable repunte durante este periodo. Con el incremento de turistas nacionales e internacionales que eligen Yucatán como destino para pasar las fiestas decembrinas, los restaurantes se verán favorecidos por la mayor demanda de servicios, tanto para cenas familiares como para celebraciones de empresas y eventos privados. 

Se mencionó que el sector hotelero anticipa una alta ocupación en sus instalaciones, impulsada por el flujo de visitantes que aprovecharán el periodo vacacional.

En el ámbito comercial, se proyecta que las tiendas departamentales serán las más favorecidas durante estas fechas, ya que las ventas en productos como perfumería, electrónica, juguetería y ropa aumentarán considerablemente.

Centro Histórico, un hormiguero de gente 

A unos días de celebrarse la Nochebuena, cientos de personas acuden a los comercios del Centro Histórico a comprar ropa, zapatos y diversos regalos, e incluso hay quienes no destinarán su aguinaldo en estos menesteres, sino en otras tareas, como el mantenimiento de su automóvil.

Para caminar en las banquetas céntricas se debía tener reflejos felinos porque no faltaba el choque con un despistado peatón. La gente circulaba con sus bolsas llenas de compras, generalmente ropa y zapatos que estrenarían los días 24 y 31 de diciembre.

Igual los vehículos iban prácticamente a vuelta de rueda y no faltaba el conductor que no respetaba la cebra peatonal con tal de ganarle al semáforo, para evitar esperarse a la siguiente luz verde.

En la mayoría de los comercios se veía a las personas viendo vestidos, pantalones, desde la entrada hasta en el interior del mismo.

No pocas personas, debido a que iban con sus bolsas de ropa o zapatos que compraron en otras tiendas, al acudir a otras tiendas tenían que pasar al área de paquetería, pero ya no había casilleros vacíos, por lo que tenían que esperar a que se desocupara alguno para poder ingresar al comercio visitado.

“Te salvaste. Vino una persona por sus cosas”, le dijo un encargado a un cliente que estaba indeciso en ir a otra tienda o esperar, ya que tenía una mochila.

Las bancas del pasaje Emilio Seijo eran aprovechadas por los compradores para descansar.

El albañil Luis Mukul Castro relató que él únicamente se compró unos zapatos, ya que en este año no todo el tiempo tuvo trabajo. “Soy independiente, no tengo aguinaldo, ojalá el próximo año esté mejor la cosa”, señaló.

Originario de Chumayel, el alarife comentó que su esposa es la que estrenará y que la cena de Nochebuena será modesta, con pollo, pues no alcanzó para pavo.

Indicó que él trabaja en Chumayel y que, a diferencia de Mérida, es menos obra la que se realiza, por lo que un buen número de albañiles se va a trabajar a Quintana Roo.

“Prefiero trabajar en mi pueblo. Sé que hay menos trabajo, pero tampoco los que van a Quintana Roo prosperan mucho y descuidan a su familia”, señaló.

Por su parte, el señor Gabriel Suárez comentó que sólo comprará un par de zapatos y una muda de ropa, ya que aprovechó su aguinaldo para darle mantenimiento a su auto, que ya lo requería y comprar dos llantas.

“Trabajo en una universidad en Valladolid y el auto ya requería balanceo, alineación, ya me salió en 7 mil pesos”, indicó.

Texto y fotos: Andrea Segura/ Darwin Ail